Columnas la Laguna

MIRADOR

ARMANDO FUENTES AGUIRRE (CATÓN)

Jean Cusset, ateo con excepción de la vez que el médico de un hospital público le dijo que los síntomas que presentaba parecían los de una neumonía atípica, dio un nuevo sorbo a su martini -con dos aceitunas como siempre- y declaró:

-En estos días compadezco de corazón a quienes nunca aprendieron a estar consigo mismos. El aislamiento a que nos obliga la epidemia es un paréntesis inesperado que se abre en nuestra vida. Con todos sus inconvenientes, algunos de ellos graves, este encierro ha de ser ocasión para hacer cosas que jamás hacemos, como dialogar cada uno con su yo interior, ya para recordar cosas que con nadie se pueden recordar, ya para preguntarnos cosas que nunca preguntamos acerca de nuestra propia vida. Ahora que no podemos salir entremos en nosotros mismos. Nos sorprenderán las riquezas que en nuestro ser llevamos, y miraremos quizá por vez primera las pobrezas que hay en él. No veamos en este encierro una molesta interrupción de la rutina diaria. Regresara tarde o temprano. Usemos estos días para poner en orden nuestro entorno. Y, sobre todo, para ponernos en orden nosotros mismos.

Así dijo Jean Cusset. Y dio el último sorbo a su martini, con dos aceitunas, como siempre.

¡Hasta mañana!...

Leer más de Columnas la Laguna

Escrito en: Mirador

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Columnas la Laguna

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1694392

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx