
Caso. Los fiscales dicen que hay amplia evidencia de que Loughlin y Giannulli entendían que sus pagos eran sobornos. (AP)
Fiscales federales negaron las denuncias de que investigadores retuvieron deliberadamente y fabricaron evidencia para atrapar a la actriz Lori Loughlin, su esposo, el diseñador de modas Mossimo Giannulli, y otros padres prominentes acusados de hacer trampa en el proceso de admisiones universitarias de sus hijos.
Los fiscales dijeron a un juez en un documento presentado el miércoles que debe rechazar el intento de los padres por desestimar los cargos, calificando sus señalamientos de conducta inapropiada del gobierno como "infundados". "Los acusados penales tienen derecho a una defensa vigorosa.
Pero hacer declaraciones infundadas de que la evidencia fue fabricada para tenderle una trampa a personas inocentes es ir demasiado lejos", escribió el vicefiscal de distrito Stephen Frank.
Los abogados de los padres han acusado a los investigadores de intimidar a su informante para que mintiera y entonces ocultar evidencia que apoyaría la versión de los acusados de que creyeron que los pagos que estaban haciendo eran donaciones legítimas que podrían beneficiar a las universidades, no sobornos a entrenadores o autoridades.
El asunto en cuestión son unas notas del teléfono del organizador confeso del ardid, el asesor de admisiones Rick Singer, que no fueron entregadas a la defensa hasta febrero.
En las notas, Singer, que estaba cooperando con los investigadores, dice que el FBI le dijo que mintiera en conversaciones telefónicas con los padres y les dijera que los pagos eran sobornos. Frank dijo que el hecho de que los fiscales no hayan proporcionado las notas antes fue "simplemente un error" que no ocasionó daño alguno a la defensa. Los fiscales dicen que se enteraron de las notas en octubre de 2018, pero que no las revisaron a fondo porque creyeron que fueron escritas por su abogado y que estaban protegidas por el privilegio de confidencialidad entre abogado y cliente.