Debido a la contingencia por el coronavirus, las personas no pudieron asistir a la tradicional misa del Domingo de Ramos. (CORTESÍA)
Inició la Semana Santa con el Domingo de Ramos de una forma diferente en el mundo, y en Durango en particular, ya que ante la emergencia por coronavirus COVID-19, los fieles no pudieron congregarse en las iglesias, por lo que se transmitió por redes sociales la misa del arzobispo Faustino Armendáriz Jiménez.
Durante su mensaje, hizo referencia a la indiferencia que, en muchas ocasiones, prevalece en torno al significado de la Semana Santa.
"Hemos pasado varias muchas Semanas Santas, cómo las hemos pasado, muchas de ellas con una habitual indiferencia, muchos programas, saliendo a otros lugares, dejando los templos. Hoy pedimos a Dios que se conmueva la tierra por esa habitual indiferencia, que se despedacen las rocas de los corazones duros, de los corazones empedernidos".
Y agregó que los fieles hoy "sufren con Jesús", por lo que quedará claro que "el dolor tiene sentido cuando se padece con esperanza".
Asimismo, dijo que se cree que esto tiene que pasar no sólo porque es la voluntad de Dios sino porque también las personas deben actuar con responsabilidad.
En el Domingo de Ramos se recuerda la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, donde fue recibido con palmas de olivo por lo que muchos fieles duranguenses pusieron ramos en la puerta de su casa.
