A pesar de los recientes casos de coronavirus en la Comarca Lagunera (algunos letales) se sigue observando ciudadanos paseando en espacios públicos, tales como la Plaza de Armas. (ROBERTO ITURRIAGA)
A pesar de que este fin de semana se reportaron tres muertes debido al COVID-19 en Gómez Palacio y se registró el primer contagio en Matamoros, los laguneros siguen desafiando al coronavirus.
Durante el sábado por la tarde El Siglo de Torreón realizó un recorrido por calles del sector Centro de Torreón, mismo que seguía teniendo una presencia regular de ciudadanía de todas las edades, incluyendo niños pequeños y adultos mayores, la mayoría sin elementos de protección básica como los cubrebocas, guantes, etcétera.
Fue en la Plaza de Armas y en los corredores Cepeda y Valdez Carrillo, en los que se observó un mayor número de personas comprando productos, alimentos o simplemente paseando, esto a pesar de que existe una orden oficial de resguardo sanitario, emitida por el Consejo Estatal de Salud de Coahuila desde el pasado 18 de marzo. El objetivo es reducir precisamente el riesgo de contagio del COVID-19.
"La verdad es que es pura mentira del gobierno, no creo nada de eso porque ya ha pasado otras veces y nada más lo hacen para perjudicar a la gente, hay otras enfermedades que sí están saliendo más y nadie de los medios dice nada... es todo un invento", afirmó Javier Cruz, de 22 años, quien descansaba en una banca de la Plaza de Armas en compañía de su novia.
Derivado de las muertes recientes por coronavirus en Gómez Palacio, las autoridades municipales han dispuesto incluso de perifoneos en la vía pública con el apoyo de patrullas de Seguridad Pública, se llama a la población a que se quede en casa y eviten los contagios, en Torreón, donde se registran oficialmente ocho contagios, aún no se ha comenzado a realizar una dinámica similar, aunque sí se han limitado ya los accesos a diversos lugares, tales como juegos infantiles, gimnasios al aire libre y hasta canchas deportivas en espacios públicos.
AMBULANTAJE
Dentro del recorrido realizado por El Siglo de Torreón además se observó que se mantiene la actividad de personas ambulantes, quienes en algunos casos incluso siguen ofreciendo sus productos a poca distancia del suelo.
Las autoridades municipales, a través de las direcciones de Plazas y Mercados e Inspección y Verificación, han informado que desde que se emitió la orden de resguardo sanitario se han entablado diálogos con los comerciantes de toda escala, incluyendo los ambulantes, a quienes se les ha invitado a modificar o en su caso suspender sus labores para evitar el contacto directo con los clientes, sin embargo la actividad de los vendedores se mantiene debido a que se trata de personas cuyos ingresos son limitados a lo que se genere al día.
En otros puntos del sector Centro de Torreón se observan comercios cerrados, principalmente tiendas de ropa, zapaterías y bodegas. En otros casos, los locales seguían operando con sus empleados en las entradas, algunos repartiendo gel antibacterial o cubrebocas, también haciendo limpieza en los aparadores y áreas de acceso.
"Ha bajado mucho la venta, es lo que ha pasado, si antes yo atendía unas 25 o 30 personas diario, pues ahorita atiendo unas cuatro o cinco, a veces menos, nos van a empezar a descansar y dicen que sin goce de sueldo…Yo me preocupo y no tengo hijos, pero hay compañeras que tienen que mantener a su familia con la comisión de las ventas, para ellas está más complicado", afirmó Martín, quien trabaja en una zapatería del primer cuadro de la ciudad.
Ya en cruceros la creatividad ha tenido que abrirse paso entre quienes viven al día, así lo explicó Javier González, quien se dedica a elaborar por su cuenta cubrebocas de tela y venderlos entre los vehículos de las principales vialidades de Torreón, "yo vendía aguas y sombreros, pero hay que mantenernos de algo, mi hermana y mi esposa los hacen (cubrebocas) y entre varios en la familia los vendemos, de todas formas están flojas las ventas", afirma el hombre originario de Ciudad Lerdo.
Y aunque centros comerciales, cines, bares y cantinas están cerrados de forma indefinida, los vehículos siguen pasando por las avenidas y bulevares, aún no se observan las escenas de desolación que sí se han registrado en otros puntos del mundo, las calles de La Laguna siguen aún con vida.
