La isla se encuentra en una fase pre-epidémica ante la pandemia de coronavirus, según el Gobierno. (EFE)
Cuba confirmó este viernes 36 nuevos casos de COVID-19, con lo que acumula hasta la fecha 269 contagios y 6 muertes, mientras ocho personas permanecen en estado crítico o grave, informó el Ministerio de Salud Pública (Minsap).
Los 36 nuevos positivos son producto de las 803 pruebas realizadas en la víspera -el número más alto hasta el momento y el doble que hace tres días- y supone un aumento respecto a las jornadas anteriores, en las que los nuevos positivos sumaron 31, 16, 26 y 21.
Los nuevos infectados son un ciudadano chino y 25 cubanos que habían tenido contacto con pacientes ya diagnosticados o habían viajado al extranjero recientemente, anunció en conferencia de prensa el director de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (Minsap), el doctor Francisco Durán.
Desde el martes no se han reportado nuevos fallecidos, aunque sí hay seis pacientes en estado crítico y dos graves, mientras 15 fueron dados de alta (dos más que en la víspera), un estadounidense evacuado y 239 permanecen en situación estable.
Por otro lado, 3,241 personas están sometidas a régimen de aislamiento en instalaciones sanitarias, de las que 1,510 son consideradas como sospechosas de portar la enfermedad.
Otras 26,587 han sido aisladas de forma preventiva en sus hogares por presentar síntomas respiratorios o ser contactos de casos sospechosos.
El doctor no especificó si se han seguido realizando test rápidos de forma masiva a grupos de riesgo, después de que el jueves se anunciara que habían sido aplicados a 18,849 personas, resultando positivo en 15 a quienes se ha sometido a una nueva prueba PCR para obtener resultados más concluyentes.
La isla se encuentra en una fase pre-epidémica ante la pandemia de coronavirus, según el Gobierno, que ha tomado medidas como el cierre de escuelas, la restricción de actividades en sectores no imprescindibles o la suspensión de eventos públicos, entre otras, aunque aún no se ha decretado confinamiento domiciliario.
El Gobierno también suspendió los vuelos comerciales y chárter a sus aeropuertos y decretó la retirada de embarcaciones extranjeras de sus aguas.
Aunque desde hace una semana ya no podían entrar en Cuba personas no residentes, aún quedan en la isla 19,387 turistas, de los que 12,255 son extranjeros (entre ellos 815 españoles) y 7,162 cubanos con residencia habitual en otros países.
