
Los adultos mayores no dejan de asistir a la Plaza de Armas, que para ellos es una tradición de salir a convivir. (FERNANDO COMPEÁN)
"Eso dice la gente, que no debemos salir, pero ¿qué hago en la casa?, me vengo un rato a la plaza a pasar el rato y comerme una nievecita", dice Rubén Cervantes Bonilla, de 86 años, quien se encontraba descansando en una de las bancas de la Plaza de Armas, disfrutando de un vaso de nieve.
No son pocos los adultos mayores que siguen frecuentando ese paseo público. Dice que tenía como 10 días que no acudía a la plaza, como lo hace de manera regular, pero ayer estaba aburrido y decidió salir un rato.
'EL GÜERO'
Por su parte, Sebastián García, mejor conocido en la plaza como 'El Güero', de 52 años de edad y oficio bolero, quien tiene ya más de 40 años en ese trabajo en la plaza, dice que el trabajo está 'muy flojo', considera que ha bajado como el 80 por ciento.
"Antes me terminaba la grasa para los zapatos en una semana y ahora me va durar un mes. Esto ya tiene como 20 días que hay poco trabajo para todos, pero ni modo. Yo todos los días voy a seguir viniendo, nunca he dejado de trabajar y no hay mal que por bien no venga. Ya llevamos varias situaciones como estas y hemos salido adelante", comenta convencido.
Considera que la gente que no sabe guardar un peso es la que más está resintiendo la contingencia por el coronavirus.
"Yo tengo mi guardadito, es poco, pero ayuda para seguir viviendo y aunque hay poco trabajo, pues hay que seguir trabajando", dice mientras descansa sentado en su banco de bolear.
Todavía se ven personas de todas las edades descansando y platicando en las bancas o de pie, protegidos por la sombra de un árbol en ese paseo público, que es el preferido, sobre todo de las personas mayores de edad.
Ya es una costumbre muy arraigada de años y es difícil que dejen de asistir mientras lo puedan hacer, pese a las insistentes advertencias de las autoridades sanitarias. Las personas más informadas y que tienen hijos menores, son las que han atendido el llamado de las autoridades de quedarse en casa.