Los más pequeños son quienes sufren los actos de violencia. (EL SIGLO DE TORREÓN)
El asilamiento que se vivie actualmente debido a la pandemia por el COVID-19 en el país, podría incrementar los casos de violencia, especialmente contra los menores de edad, en los hogares donde existen antecedentes.
Soledad Ruiz Canaan, directora del Instituto de Salud Mental de Durango (ISMED), reconoció que el estar confinados en casa podría provocar emociones y con ello, que los niños se conviertan en un "costal o saco" dónde descargar la ira de los padres.
"Después de descargar ese coraje, vendrá la depresión y el arrepentimiento", señaló la especialista en salud mental.
Por ello, hizo un llamado a los padres de familia para lograr un acuerdo de paz en esta cuarentena, y firmar un acuerdo de sana convivencia.
"Deben ponerse de acuerdo en la forma en que van a trabajar juntos o que sea por horarios con el fin de mejorar el entorno familiar y que los niños vean que sus papás están juntos en esto", comentó.
Además de esto, dijo Ruiz Canaan, es necesario que los padres aprendan a escuchar a sus hijos antes de reaccionar con cualquier emoción.
Reconoció que es en los hogares donde suele existir el mayor problema con la violencia intrafamiliar de meses o años atrás, donde en esta etapa de confinamiento podrían generarse mayores roces y agresiones contra los niños y la mujer o madres de familia.
Por ello, la insistencia en hacer, entre ambos padres, un convenio de paz para evitar la violencia y no generar los psicodramas a los hijos.
"Si no saben manejar la situación, entonces es importante solicitar el apoyo de los expertos, no confiarse en que solos van a poder, y pueden pedir auxilio a través de la página del mismo ISMED, ahí habrá siempre alguien atendiendo a quien lo solicite".
Violencia
Las consecuencias:
*El maltrato infantil causa alteraciones en la salud mental y física que perduran toda la vida, y sus consecuencias a nivel socioprofesional pueden, en última instancia, ralentizar el desarrollo económico y social de un país.
*El maltrato causa estrés y se asocia a trastornos del desarrollo cerebral temprano.
