Paloma entrega gel antibacterial a todas las personas que abordan su unidad, marcada con el número 103.
El aislamiento domiciliario de su hermano Pablo, un enfermero que tuvo contacto con la primera persona que murió por coronavirus en Gómez Palacio, motivó a Paloma de la Vara, conductora de un camión del transporte público de la ruta Cereso, a no cobrar el pasaje al personal del sector Salud que aborde su unidad. Esto también lo realiza como una manera de reconocer a quienes harán frente a la batalla contra la pandemia del COVID-19 desde los hospitales.
Su unidad está marcada con el número 103. Desde hace unos días causó revuelo en redes sociales por algunas pintas que hizo al exterior del autobús, tales como: "Los héroes también usan bata", "Pablo, hermano: Fuerza", "Inteligencia, decisión y carácter", "Dios por delante" y "Sector salud, pasaje gratis".
Incluso, en la parte delantera del camión colocó un moño en color blanco como una muestra de agradecimiento a todas las personas que se dedican a proteger la salud pública y que además han apoyado a su hermano que labora en el Hospital General de Zona número 46 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
"Mi hermano está pasando por una situación medio complicada, él tuvo contacto con un paciente con coronavirus, él ahorita está aislado, ya le hicieron la prueba. Yo quise solidarizarme con sus compañeros porque él ha recibido mucho apoyo por parte de ellos", relata Paloma. Asegura que durante su aislamiento, Pablo no ha presentado algún síntoma similar al coronavirus y que "está perfectamente", mencionó.
La mujer, de trato afable, lleva seis años desempeñando un oficio que anteriormente era dominado solo por los hombres y desde entonces cuenta que le gusta conservar su unidad limpia y ordenada por lo que en esta contingencia, la higiene no será la excepción.
TIENE FE EN QUE PANDEMIA PASARÁ
Ayer domingo comenzó su turno a las 6:28 de la mañana y a las 10:08 horas llegó al paradero del transporte público que se ubica sobre la calle Mariano Urrea, situado en los alrededores de un conocido centro comercial.
La única mujer chofer de la línea azul en Gómez Palacio no dudó en levantarse de su asiento y junto con un joven volvió a realizar labores de limpieza. Desinfectó los pasamanos, asientos y posterior a ello regresó a su lugar de trabajo para arrancar la unidad, portando cubrebocas, guantes y una botella de gel antibacterial que proporcionaría a los usuarios al momento de su ascenso.
Aunque reconoce que desde que inició la emergencia sanitaria por el coronavirus la afluencia de pasajeros disminuyó hasta en un 70 por ciento, tiene confianza en que "al rato va a pasar y todo va a volver a la normalidad, yo tengo fe. Sí ha mermado mucho el pasaje pero nosotros no vamos a parar, el señor gobernador pidió que el transporte público no dejara de parar, siempre y cuando tuviéramos las medidas necesarias para desinfectar".
La conductora de una de las rutas más concurridas por los gomezpalatinos aprovechó para enviar un mensaje de solidaridad al personal que labora en las instituciones de salud. "Decirles que le echen muchas ganas, todos reconocemos su labor, les mando un aplauso y no se desanimen, les agradezco mucho todo lo que están haciendo por la gente que está enferma", expresó.
Al resto de la ciudadanía, Paloma les pide atender las recomendaciones sanitarias para evitar la propagación y el contagio del virus. La mujer hizo énfasis en la sana distancia y en quedarse "lo más que se pueda" en casa para prevenir esta enfermedad.
