La noche del pasado jueves se organizó una procesión para pedir a Dios que se detenga el COVID-19.
Cada jueves, a las ocho de la noche, en la Parroquia de San Felipe de Jesús de la colonia Moderna se realiza la Hora Santa, pero en esta ocasión, fue diferente; se organizó una procesión con el Santísimo Sacramento para pedir que se detenga la pandemía del COVID-19, al mismo tiempo que se bendijo a los habitantes de este sector parroquial.
Todo se preparó para que la procesión iniciara en punto de las 20:00 horas.
En la caja de una camioneta tipo pick up se habilitó un pequeño altar para colocar a Jesús Sacramentado, y postrado frente a la imagen, el párroco de la iglesia guió la oración durante todo el recorrido, el cua se modificó de último momento, ya que a algunas personas adultas mayores, por su condición, les fue imposible participar, por lo que pidieron que la procesión pasara frente a sus domicilios para ser partícipes.
Aunque pocas, había personas que observaban en sus banquetas el paso de los vehículos y otras lo hacían desde las azoteas o en los balcones para unirse a la oración, debido a la situación que aqueja al mundo con la pandemia.
Cabe mencionar que incluso se sugirió que en los vehículos fueran solo dos o tres personas, también como medida preventiva por la contingencia sanitaria.
Fray Enrique Arias, vicario de la parroquia, explicó que debido a la prohibición de la concentración de personas, las actividades religiosas presenciales también se suspendieron, por lo que en esta ocasión se decidió organizar la procesión.
"La disposición es cancelar las actividades, pero podemos seguir celebrando las misas en privado y los fieles participan, porque se hace la transmisión en Facebook y les sugerimos que en sus casas hagan oración, que se junten a ciertas horas del día y ya cada quien realiza sus actividades propiamente religiosas", explicó el vicario.
