La Diócesis de Torreón informa a la comunidad que ante la contingencia que se vive por el COVID-19, todos los templos cerrarán sus puertas tras reconocer que no cuentan con la capacidad para aplicar las medidas preventivas que exigen las autoridades de salud.
Tal determinación se dio en reunión celebrada el 24 de marzo encabezada por el obispo de la Diócesis, Luis Martín Barraza Beltrán.
También se informó que la Misa Crismal, en la que se bendicen los óleos o aceites para los enfermos y los que se van a bautizar, además donde los sacerdotes renuevan sus votos.
Sobre esta celebración se explicó que, aprovechando la opción que da la Congregación para el Culto Divino de poder celebrarla en otra fecha.
Tentativamente se ha elegido la fiesta de Cristo Sumo y Eterno Sacerdote, el próximo 4 de junio.
“Invito a todos los sacerdotes a celebrar la eucaristía diaria, pidiendo a Dios libre al mundo de esta pandemia y, en la medida de lo posible, compartirla con sus feligreses a través de un medio de comunicación”, fue el llamado que hizo el obispo.
La Diócesis de Torreón informa a la comunidad que ante la contingencia que se vive por el Covid-19, todos los templos cerrar sus puertas tras reconocer que no cuentan con la capacidad para aplicar las medidas preventivas que existen las autoridades de salud. (ARCHIVO)