En todo el país, los titulares de las más de 70 delegaciones de Canacintra emitieron la postura de manera simultánea, dando a conocer el rechazo de los industriales a la consulta. (FERNANDO COMPEÁN)
La Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) rechazó la consulta organizada en Mexicali para frenar la instalación de la empresa Constellation Brands, que tenía una inversión proyectada de mil 400 millones de dólares y ya había ejercido 940 millones.
En todo el país, los titulares de las más de 70 delegaciones de Canacintra emitieron la postura de manera simultánea, dando a conocer el rechazo de los industriales a la consulta, pues indicaron que fue con el objetivo político de frenar una fuerte inversión internacional multimillonaria que "se ve amenazada por el egoísmo y los cálculos electoreros de unos pocos que se oponen al beneficio de todos".
Patricia Corro López en Gómez Palacio y Carlos Braña Muñoz en Torreón, expusieron que de los estudios realizados por años y por técnicos especialistas de organismos autónomos, los expertos dictaminaron que la empresa Constellation Brands ha cumplido estrictamente con las leyes, reglamentos y normatividad aplicable a su proyecto, que al consumir el 0.2% del agua disponible en Mexicali no se pone en riesgo alguno el abasto de agua de calidad para los habitantes de la región.
Señalaron que los derechos y la libertad de empresa no se pueden someter a consulta, menos el Estado de Derecho, por lo que exigieron al estado de Baja California y al gobierno federal que garanticen el Estado de Derecho y la libertad de empresa, pues indicaron que la cancelación de esta inversión es un atentado a todas las compañías que quieran invertir en el país e incluso a las que ya están instaladas y operando.
"Es un atentado brutal contra la inversión", dijo Carlos Braña, "no nos vamos a dejar". Señaló que la consulta obtuvo menos del 5 por ciento de la participación ciudadana.
Los titulares de Canacintra indicaron que México se encuentra en la antesala de una de las mayores crisis sociales y económicas de que se tiene memoria por los riesgos globales derivados de la emergencia sanitaria del COVID-19, la caída en los precios internacionales del petróleo y la volatilidad de los mercados, lo que sitúa al país en riesgo de afectar profundamente la producción, el abasto, las inversiones y el empleo del que dependen millones de familias mexicanas.
Consideraron que estos datos situarían a México en una de las mayores crisis económicas de la historia nacional, cuyo impacto social sería contra las familias mexicanas y sobre todo en aquellos que menos tienen.
