El presidente guineano votó por la mañana en la capital Conakri y mandó mensaje de tranquilidad. (EFE)
Los ciudadanos de Guinea Conakri acuden a las urnas en un polémico referéndum constitucional que podría abrir la puerta a la continuidad del presidente del país, Alpha Condé, en el poder desde 2010, pese al descontento social, el boicot de la oposición y el miedo a la pandemia del COVID-19.
La consulta -inicialmente fijada para el 1 de marzo, pero pospuesta tras acumular una cascada de críticas de organismos internacionales- se desarrolla en un contexto de alta tensión y junto a las elecciones legislativas.
Según los medios locales, ya durante las primeras horas de votación en algunos distritos se registraron actos violentos (como lanzamientos de piedras o quema de urnas) y retrasos en la apertura de los colegios, si bien en otras regiones la jornada se desarrolla con normalidad.
El presidente guineano votó por la mañana en la capital, Conakri, y mandó a los ciudadanos un mensaje de tranquilidad y de precaución ante los temores adicionales que, en este convulso contexto político, ha generado el coronavirus, con dos casos confirmados de momento en el país.
"Hay lavado de manos y la gente mantiene la distancia", afirmó Condé a los medios tras votar, según el portal Media Guinée.
La votación se desarrolla en medio de bloqueos de internet y con el boicot de la oposición, que lleva meses organizando protestas por entender que el cambio de Constitución es simplemente una maniobra de Condé para perpetuarse en el poder.
Pero las dudas sobre estas votaciones, agravadas ahora por el contexto sanitario, han llegado también, por ejemplo, desde organismos como la Organización Internacional de la Francofonía (OIF), la Unión Africana (UA) o la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO).
El presidente de la Comisión de la UA, Moussa Faki Mahamat, reiteró este sábado en un comunicado su "preocupación" por el referéndum, ante las "tensiones y divergencias" entre los actores políticos guineanos y "sus consecuencias potenciales sobre la estabilidad a largo plazo del país".
Condé, de 82 años y en el poder desde 2010, agotaría a finales de este año su segundo y último mandato, de acuerdo con lo que contempla la legislación actual.
La nueva Carta Magna que se vota hoy establece que el jefe del Estado es elegido por un mandato de seis años (frente a los cinco actuales), pero renovable también solo una vez.
Aunque el nuevo texto incluya esa restricción, al suponer un nuevo marco legal, Condé podría potencialmente presentarse dos veces más para renovar el cargo.
Desde el 14 de octubre pasado, al menos 36 personas han muerto en las protestas registradas en este país del África Occidental contra un posible tercer mandato de Condé, según datos del Frente Nacional por la Defensa de la Constitución (FNDC), una plataforma que agrupa a sociedad civil, sindicatos y partidos de la oposición.
