El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, anunció este miércoles el cierre de los colegios del país a partir del viernes, hasta nuevo aviso, para frenar la expansión del nuevo coronavirus.
Johnson detalló que los hijos de trabajadores esenciales como sanitarios, policías, repartidores de alimentación y asistentes sociales podrán continuar asistiendo a los centros.
Advirtió además de que los niños no deberían quedarse al cuidado de sus abuelos o de personas de avanzada edad, "particularmente vulnerables" al COVID-19, enfermedad de la que se han detectado hasta ahora 2,626 casos en el Reino Unido y ha dejado 104 muertos.