
No se rinde. Ni tarde ni perezoso, don Hermilo comentó que aprendió a tocar un requinto y de esa manera comenzó su andar en la música. (ALDO MAGALLANES)
En la obra ya no le dieron trabajo, de mesero tampoco, así que tomó una guitarra y se puso a cantar en las calles para sobrevivir.
Don Hermilo Arreola Mendoza nació en el ejido La Perla. Cuando cumplió 20 años dejó su lugar de origen para radicar en Lerdo, donde formó una familia que quiere mucho.
Como a muchas personas, la vida no le ha sido fácil. Durante un tiempo trabajó como albañil, después se metió a laborar de mesero en restaurantes, sin embargo, cuando cumplió cuatro décadas la "chamba" escaseó.
"En México nomás llega uno a los 40 y ya no lo quieren, no lo ocupan a uno. Ya no me daban trabajo y pues tenía que mantener la casa. Ahorita ya cuento con 70 años de edad", detalló.
Ni tarde ni perezoso, don Hermilo comentó que, impulsado por el amor que siente por la música mexicana y ante la necesidad de llevar alimentos a su hogar, aprendió a tocar un requinto y de esa manera comenzó su andar en la música.
"Yo ni sabía que cantaba, pero gracias a Dios se me dio y me agarré cantando por sitios de Lerdo como el parque Victoria o la Plaza de Armas. Siempre me encuentran por la Nieve Chepo, ya cuando baja el sol", narró.
Arreola Mendoza externó que los laguneros han sido buenos con él, ya que cada que lo ven interpretar un tema le dan unas monedas con las que ayuda a su familia.
"Yo llego, me quito mi sombrero y lo dejo a un lado de mí y es en éste donde me ponen las moneditas. La gente es muy amable, gracias a ese dinerito como apoyo a los nietos", dijo y enseguida una niña le dejó una moneda de 10 pesos.
El cancionero mexicano es tan amplio, que don Hermilo no podría decir cuáles son sus melodías favoritas. Lo que sí sabe es que disfruta mucho entonar Hermoso cariño y El señor de las canas.
"El señor de las canas me la piden mucho y si veo parejitas o enamorados pues les canto Hermoso cariño. Me sé muchas canciones, no duden en pedirme alguna si me ven".
Para don Hermilo, la música mexicana no debe morir, es por eso que pone su granito de arena al interpretarla cada que sale a trabajar.
"De esa forma la promuevo. Canto algunas rancheras. Por ejemplo, aquí en el Parque Victoria vienen jóvenes y yo quiero que escuchen estos temas y sepan que forman parte de nuestra cultura".
Por último, el lagunero de voz ronca manifestó que además de trabajar en Lerdo, en ocasiones canta en bares del centro de Torreón como el tradicional Gota de uva.