el siglo de torreón
La Zona Metropolitana de La Laguna enfrenta graves problemas de movilidad, de comunicación, de centros que no son multifuncionales, un crecimiento desproporcionado en mancha urbana con respecto a la población, además de temas estructurales.
El director del Instituto Municipal de Planeación y Competitividad (Implan), Eduardo Holguín, explicó que estos problemas no son de una administración, sino que se requiere de cambiar el modelo de ciudad, de ahí que en este organismo se impulsa una planeación adecuada con las vías de comunicación adecuadas y sin que se entorpezca el desarrollo de los planes urbanos.
Indicó que la ciudad de Torreón crece más en mancha urbana que en población, con zonas muy dispersas y con islotes vacíos, cuestiones estructurales que no se pueden imputar a una autoridad en sí.
"Durante 100 años la ciudad se hizo como se nos antojó, como iba saliendo, pero ahorita tenemos un problema grave de movilidad, le llamo yo de movilidad mórbida, de comunicación, donde hay centros que no son multifuncionales porque se trabaja en un lado, se tiene la industria en otro, se consume en otro, se divierte en otro, se educa en otro, esto provoca una movilidad muy enfermiza de la ciudad", comentó.
DENSIDAD DE POBLACIÓN
De acuerdo al diagnóstico del Implan, la ciudad de Torreón creció seis veces en 10 años y la población solo tres veces, lo que habla de que no hay un crecimiento equilibrado, además de que se ha perdido densidad, lo cual va en contra de los estándares de las regiones modernas y de mayor calidad de vida.
La densidad en Torreón es de 77 habitantes por hectárea, cuando hace 10 años era de 80. La ONU Hábitat recomienda que sea de 150 habitantes por hectárea. Esto denota problemas de planeación y de conceptualizar una visión más moderna y estratégica, como en el Plan de Desarrollo Urbano y en el Reglamento de Zonificación y Uso de Suelo.
Holguín dijo que la falta de densidad en la ciudad provoca expansión y mayor gasto público, mayor uso del vehículo, contaminación, baja en la salud y mayor costo para los ciudadanos, es decir, sinergias negativas.
De acuerdo a los diagnósticos que se han realizado sobre la ciudad, la densidad media urbana de Torreón disminuyó de 2000 a 2010 en un 12 por ciento, lo que implica que hay más superficie de vialidades, más mantenimiento, más infraestructura, más servicios y mayor necesidad de desplazamientos. Además, más del 50 por ciento de los parques y plazas se encuentran sin acceso público, todo esto sumado al abandono de los barrios tradicionales.
