
La ecuatoriana fue agredida por el jugador la noche del jueves. (ARCHIVO)
Lucely Chalán, pareja de Renato Ibarra relató a una revista todo lo que vivió la noche del jueves con el americanista quien ahora está detenido en el Reclusorio Norte acusado de "violencia familiar agravada, tentativa de feminicidio y de aborto".
La ecuatoriana dijo que esa noche los problemas comenzaron cuando Renato estaba fuera de su casa, debido a que había ido a rehabilitación de la lesión que no lo deja jugar con el América desde inicios de torneo. "Mientras él estaba fuera, mi hermana y yo recibimos insultos de la familia de él, así que nos salimos de la casa y regresamos hasta la noche", dijo.
"Para la noche ya estaba Renato y hablé con él para pedirle que calmara las cosas, que no hubiera problemas y se irritó. Renato y yo estábamos en la habitación, él me jaloneó del cabello y me empujó contra la pared. Lo hizo pese a que sabía que mi embarazo era de riesgo por la pérdida tan reciente que tuve. Mientras él me pegaba, sus familiares, en lugar de calmarlo, comenzaron a pegarle a mi hermana. En la casa estaba un amigo en común, quien nos metió a un vestidor".
Según Lucely cuando estaban encerrados en el clóset, Ibarra le gritó a sus familiares: "Vengan, péguenles. Atacaron a mi hermana; la tenían en el piso, la golpearon. A mí me tenían contra una pared mientras a ella le pegaban".
Narró que ella protegía su vientre por el embarazo. "Estaba encorvada protegiendo a mi bebito. También estaba mi hijo presente viendo todo, y de eso Renato estaba consciente, mi niño gritaba: 'No le peguen a mamá, déjenla', tenía una espada y les quería pegar para defenderme. Sentí mucho miedo y me encomendé a Dios.... ¡Él nos salvó!".
PUMAS SUSPENDE A GARCÍA
La violencia de género alcanzó a la Liga MX, que ha quedado corta en su reacción ante la espera de una sociedad cansada de estos actos.
En Pumas, otra institución grande del futbol mexicano, en plena manifestación de apoyo a las mujeres le explotó una negligencia administrativa. El canterano Marco García fue suspendido indefinidamente por una indisciplina que data de 2017, por tomar fotografías íntimas a una profesora académica en las instalaciones de la Cantera, y compartirlas.
El caso se manejó entre irregularidades dentro de la administración de Rodrigo Ares de Parga y el caso derivó en un supuesto despido de la víctima, quien hace un par de días levantó la voz para revivir el hecho, al ver que los Pumas simbólicamente apoyaban los movimientos femeninos.