MÉXICO, D.F.- El delantero del equipo América, Cuauhtémoc Blanco, aseguró que hoy en día ya no hay partidos amistosos y que él no tiene ningún problema con el actual técnico de la selección mexicana, el argentino Ricardo Antonio Lavolpe.
Llamado al cuadro tricolor para el partido de preparación contra su similar de Argentina el 4 de febrero en Los Ángeles, California, señaló que está muy contento por esta situación, "es una nueva etapa y ahora hay que entrenar fuerte".
Antaño, cuando Lavolpe dirigía al Atlas, el dos veces mundialista mexicano llegó a tener algunas diferencias verbales con él, e incluso en un partido en el Estadio Azteca correspondiente a la Copa Pre-Libertadores, al celebrar una de sus anotaciones fue frente a la banca del conjunto rojinegro y se acostó adoptando una posición de burla.
Blanco se limitó a señalar que este nuevo proceso hacia la Copa del Mundo Alemania 2006, "es un nuevo camino, una nueva etapa, un nuevo entrenador y hay que demostrar el nivel. Simplemente voy a hacer mi trabajo, tratar de ayudar a la selección en lo que más pueda y hasta ahí".
Aún sin resolver diferencias con Lavolpe, Blanco dijo que espera platicar con el estratega argentino ahora que se presente para empezar los preparativos para este encuentro.
Aseguró que en el plano profesional, "es un orgullo seguir perteneciendo a la Selección Mexicana y me da mucha motivación estar otra vez ahí, con el público que siempre te apoya y estar defendiendo a mi país".
El atacante americanista hizo hincapié en que si bien el choque contra los argentinos no es de carácter oficial, "para mí no hay juegos amistosos, nunca ha habido amistosos, en lo personal no existen. Yo los tomo con seriedad, cada partido es muy importante en mi carrera". Respecto al clásico del futbol mexicano, el atacante indicó que este partido "es morbo, la gente se involucra mucho y sabemos que será muy complicado. En el clásico nadie es favorito, simplemente al estar dentro de la cancha, si te salen bien las cosas ganas el partido".
Descartó que su reciente llamado al Tricolor represente una motivación extra para encarar este duelo. "Para nada, llegamos muy motivados, en este momento tenemos que pensar más en el partido y cuando estemos concentrados con la selección pensar en ella". Afirmó, que él no tiene problema alguno en intercambiar su playera con algún jugador del equipo rojiblanco y agregó que no sabe de donde salió la idea de prohibir que esto suceda.
"No sé quién dijo eso, no tengo ningún problema, para mí es un partido, aunque claro que si pierdo me duele hacerlo con Guadalajara porque desde fueras básicas nos enseñaron que no se puede perder contra Guadalajara, Pumas y Cruz Azul porque hay una rivalidad muy fuerte", explicó.
Pidió a la afición americanista su apoyo para el equipo y que sea cual fuere el resultado, no caigan en actos de pandillerismo.
"Espero que disfruten el partido y que no haya violencia y ojalá les podamos dar un buen espectáculo".
Opinó que el Clásico mantiene aún, e inclusive ha acrecentado la rivalidad entre ambos conjuntos, a pesar de que ha existido un intercambio de jugadores ante el descontento de la afición.
Finalmente comentó que un juego de esta índole "se vive igual de intenso sin importar lo avanzado que esté el campeonato, ya sea la fecha uno, nueve o 15”.
