El gol del volante chileno Charles Aránguiz fue decisivo para que el Bayer Leverkusen derrotara ayer 3-1 al Union Berlín para meterse a las semifinales de la Copa de Alemania.
El visitante Union se adelantó a los 39 minutos cuando Marcus Ingvartsen quedó sin marca en el segundo palo y cabeceó a placer un centro.
Karim Bellarabi salió del banquillo de suplentes a los 69' y, tres minutos después, empató la cuenta tras recibir un pase medido de Kai Havertz. Previo al gol, el Union quedó con 10 hombres tras la expulsión de Christopher Lenz por doble amonestación.
Aránguiz puso en ventaja al Leverkusen a los 86'. Pese a su diminuta estatura, el chileno se las ingenió para quedar bien posicionado en el cobro de un tiro de esquina y facturó con un cabezazo.
Moussa Diaby puso el 3-1 definitivo en los descuentos ante un rival que adelantó líneas por el empate y acabó sufriendo con un contragolpe.
En otro duelo, Eintracht Frankfurt se apoderó de la última plaza en las semifinales tras derrotar 2-0 al Werder Bremen, uniéndose al Leverkusen, el Bayern Múnich y el Saarbrücken de la cuarta división.
Los goles del Frankfurt fueron mediante un penal ejecutado por André Silva en los descuentos de la primera parte, tras una mano del defensor Ludwig Augustinsson en el área, y de Daichi Kamada a los 59 a centro de Filip Kostic.
Hinchas del Frankfurt exhibieron pancartas contra el presidente del Hoffenheim Dietmar Hopp, foco de una polémica en el futbol alemán. Las críticas al magnate han provocado roces entre hinchas, clubes y dirigentes. Grupos de hinchas sostienen que tienen derecho a expresarse sin tener que ser castigado de manera colectiva.
Charles Aranguiz (d) celebra tras marcar un tanto, en la victoria del Bayer Leverkusen 3-1 sobre Union Berlín, en la Copa Alemana. (EFE)
