¡Tan frágil y pequeño el pajarillo, y tantos nombres que hay para nombrarlo!
Colibrí.
Chuparrosa.
Picaflor.
Pájaro mosca.
Chupamirto.
Los españoles, que no lo conocían cuando aquí vinieron, lo llamaron "tominejo", vocablo diminutivo por dos veces, pues la palabra "tomín", diminutiva ya, designaba a una moneda de tamaño chico.
Don Andrés Henestrosa me dijo alguna vez que en lengua zapoteca el colibrí es "biulú". Esa voz quiere decir "lo que se queda en los ojos".
Ahora me entero de otro nombre para nombrar al colibrí.
Muy lindo nombre es ése, y significativo: porquesí.
Parece sugerir que Dios hizo al colibrí simplemente porque quiso hacerlo, quizás en un momento de alegría y gozo.
Al jardín de mi casa llega un colibrí todas las mañanas.
Ahora sé por qué.
Porquesí.
¡Hasta mañana!...