La Justicia de Letonia declaró hoy a un ingeniero único culpable del derrumbe de un centro comercial de la capital del país, Riga, ocurrido en 2013 y que dejó 54 muertos. (ARCHIVO)
La Justicia de Letonia declaró hoy a un ingeniero único culpable del derrumbe de un centro comercial de la capital del país, Riga, ocurrido en 2013 y que dejó 54 muertos.
Ivars Sergets, el ingeniero que realizó los análisis de resistencia del techo del supermercado, fue condenado a seis años de cárcel, así como al pago de una indemnización para los familiares de las víctimas.
Los otros ocho procesados, asimismo implicados en la construcción, mantenimiento y supervisión del supermercado, propiedad de la cadena de comercio minorista lituana Maxima, fueron absueltos de todos los cargos. Entre ellos se encontraban un inspector, un arquitecto, el gerente de la empresa y tres funcionarios del ayuntamiento de Riga.
La sentencia fue recibida con decepción por algunos de los familiares de las víctimas y personas que resultaron heridas en la tragedia. Durante la lectura del veredicto, el juez de la sala tuvo que pedir repetidamente orden, mientras los representantes de un colectivo de demandantes calificaban el juicio de farsa.
El derrumbe del supermercado Maxima, ocurrido en noviembre de 2013, se produjo al hundirse el techo del centro comercial, construido apenas dos años antes.
Junto al medio centenar de víctimas mortales, el colapso del edificio dejó un alto número de heridos, que quedaron durante horas atrapados entre sus escombros, hasta que los equipos de salvamento lograron rescatarlos.
Fue la mayor tragedia en número de vidas humanas de la historia de esa república báltica, desde que recuperó su independencia de la Unión Soviética en 1991.
