La medida será un punto en la reunión de ministros. (ARCHIVO)
La OTAN se dispone a mudar a más de 200 entrenadores que trabajan con la fuerza internacional que combate al grupo Estado Islámico en Irak a otra misión de la alianza militar que ayuda a desarrollar el ejército iraquí, en respuesta al reclamo del presidente estadounidense Donald Trump de que los aliados hagan más en el Medio Oriente, informaron el martes altos funcionarios de la alianza.
La medida será un punto principal del temario de la reunión de ministros de Defensa de la alianza el miércoles en Bruselas.
"Hay varios aspectos en los que el entrenamiento en realidad se superpone", explicó la enviada estadounidense Kay Bailey Hutchison a la prensa.
La OTAN acordó en 2018 iniciar una misión de entrenamiento en Irak con unos 500 efectivos para construir las fuerzas armadas del país a fin de mejorar su efectividad en el combate contra los grupos extremistas. Sólo la coalición en contra del grupo Estado Islámico combate a los extremistas.
El operativo de la OTAN quedó en suspenso el mes pasado después que un ataque de Estados Unidos mató a un general iraní en el aeropuerto de Bagdad, y el gobierno y el Parlamento de Irak exigieron el retiro de las fuerzas extranjeras. Al aumentar la tensión, Trump exigió una mayor actividad por parte de la alianza en la región.
