El secretario de Justicia William Barr se sumó a las tensiones entre Estados Unidos y China el jueves al condenar lo que catalogó como la determinación de Beijing de establecer un “dominio” en el mercado de las redes inalámbricas. (ARCHIVO)
El secretario de Justicia William Barr se sumó a las tensiones entre Estados Unidos y China el jueves al condenar lo que catalogó como la determinación de Beijing de establecer un “dominio” en el mercado de las redes inalámbricas de alta velocidad y de próxima generación.
Barr habló al tiempo que el gobierno del presidente Donald Trump ha acelerado los esfuerzos para advertir a otros países que estén precavidos de la inversión y la influencia de China. El gobierno estadounidense ha estado cabildeando entre sus aliados para impedir que el gigante tecnológico chino Huawei tenga una intervención en la red debido a preocupaciones de ciberseguridad.
Barr ofreció sus comentarios en una conferencia para agentes del FBI y del Departamento de Justicia enfocados en las preocupaciones sobre el espionaje económico y el robo de propiedad intelectual chinos.
El número de arrestos del FBI por casos de espionaje chino ha ido aumentando marcadamente los últimos cinco años, lapso que corresponde con lo que el gobierno de Estados Unidos ve como una amenaza urgente a su prosperidad económica y a su propiedad intelectual, de acuerdo con funcionarios federales del orden público.
Ha habido 24 detenciones relacionadas con China en el último año fiscal, un alza ante las 15 de cinco años anteriores, y este año ha habido 19, según cifras presentadas el jueves por el Departamento de Justicia.
Los funcionarios describieron urgentes tareas para contrarrestar los intentos de China por obtener secretos comerciales corporativos e investigación académica, incluyendo información sobre defensa, software para turbinas eólicas y tecnología médica de punta. En años recientes, según funcionarios estadounidenses, China se ha apoyado en el hackeo no solamente para robar información sino para reclutar a científicos y otros profesionales.
“La amenaza existencial a largo plazo a nuestra seguridad nacional es real", declaró Bill Evanina, el funcionario de mayor rango de contraespionaje en el gobierno de Estados Unidos.
Un email enviado a la embajada china en busca de comentarios de momento no fue respondido el jueves.
Los funcionarios estadounidenses subrayaron una serie de acusaciones que, afirmaron, ponen en evidencia la amenaza, incluyendo el reciente arresto de un investigador en un hospital de Boston acusado de tratar de traficar material biológico de un laboratorio a China.
La semana pasada, el Departamento de Justicia presentó cargos contra el director del Departamento de Química de la Universidad de Harvard por confundir a las autoridades estadounidenses respecto a millones de dólares que él había recibido de China y sobre su participación en un programa de reclutamiento de talentos dirigido por el gobierno chino.
En 2018, el Departamento de Justicia creó lo que llamó la Iniciativa China para centrar su atención en la amenaza del espionaje, si bien los funcionarios enfatizaron el jueves que el escrutinio no tuvo como blanco a ciudadanos chinos específicos sino más bien a aquellos que sean sospechosos de robar a Estados Unidos en nombre de Beijing.
Sin embargo, no todos los objetivos son chinos, incluyendo la detención de un profesor de Harvard, aclararon funcionarios.
“Para dejar esto en claro, esto no se trata de todo el pueblo chino, y por supuesto no se trata de los chino-estadounidenses como grupo", aseveró el director del FBI, Chris Wray. "Pero sí se trata del gobierno chino y del Partido Comunista Chino".
The Associated Press, con base en cientos de páginas de documentos obtenidos a través de peticiones del registro público, reportó el año pasado que el FBI había estado en contacto con universidades y centros de educación superior de todo el país para advertirles sobre la amenaza de espionaje económico en sus instalaciones académicas.
