Entre tijeras, largos espejos, espuma y navajas se encuentra Jordan, un joven lagunero. Su día a día consiste en arreglar la barba de todos los hombres que visiten su local ubicado entre las calles Valdés Carrillo y Presidente Carranza, en la ciudad de Torreón, Coahuila.
Jordan sostiene una navaja y con sumo cuidado la desliza en el rostro del cliente que se encuentra frente a él.
En cuestión de segundos retira cualquier rastro de una barba mal afeitada, dándole un toque de pulcritud y limpieza.
Ser un joven barbero urbano fue una decisión que el lagunero tomó al darse cuenta que al acudir a lugares que se dedican a dicha técnica no cumplían con sus expectativas.
"Me iba a cortar el pelo a lugares y no me gustaba, entonces quería también cortar para dejarlo como a mí me gustaría que me lo dejaran".
Guiado por vídeos de plataformas digitales y de la mano del maestro Pablo Vargas, Jordan aprendió a cuidar la imagen de los hombres de la región, y aprendió desde cortes de cabello hasta temas sobre cuidado de la barba.
Le gusta lo que hace, porque lo lleva a cabo motivado por el deseo de que cada persona que visite su local salga sintiéndose conforme con el trabajo realizado.
Sin embargo, eso no es todo. En la barbería del joven también se imparten clases para quien desee conocer más sobre el oficio, basta con acudir y solicitar la ayuda personalizada.
El deseo de Jordan es, en unos años, poder contar con una barbería más grande.
El joven lagunero disfruta su tiempo entre tijeras, espejos y mucho cabello que cortar.
El deseo de Jordan es, en unos años, poder contar con una barbería más grande. (VERÓNICA RIVERA)