
El elegido por consenso amenazó con abandonar su misión de formar Gobierno si se buscan imponer ministros. (ARCHIVO)
El presidente iraquí, Barham Saleh, encargó a Mohamed Taufiq Alaui formar un nuevo Gobierno dos meses después de la dimisión del primer ministro Adel Abdelmahdi, en medio de las protestas que sacuden Irak desde el 1 de octubre y que supondrán un gran reto para el elegido.
En un vídeo publicado tras su nombramiento en Twitter, Alaui hizo un guiño a los manifestantes, asegurando que han sido pacientes y que "si no hubiera sido por los sacrificios del pueblo iraquí, no se habría logrado ningún cambio".
"Yo creo en ustedes", les dijo, pidiéndoles que continúen sus movilizaciones hasta conseguir las reformas políticas y económicas que vienen exigiendo.
Asimismo, prometió: "Vamos a compensar a las familias de los mártires (muertos en las protestas), curar a los heridos, fijar una fecha para las elecciones (...) trabajar para mejorar la economía y combatir la corrupción".
El elegido por consenso amenazó con abandonar su misión de formar Gobierno si las fuerzas políticas buscan imponer sus candidatos para los Ministerios, que Alaui tendrá que proponer en un plazo de 30 días ante el Parlamento.
Las coaliciones parlamentarias no habían conseguido ponerse de acuerdo en los pasados dos meses para nominar un nuevo primer ministro, pero se vieron forzadas a hacerlo cuando el presidente de la República fijó este sábado como fecha límite.
Saleh había advertido que si los partidos no llegaban a un acuerdo sobre el nombramiento antes del 1 de febrero se vería obligado a utilizar sus prerrogativas constitucionales para nombrar al candidato "más aceptado por los parlamentarios y el pueblo".
También la máxima autoridad religiosa chií del país, el ayatolá Ali al Sistani, pidió ayer acelerar la formación del nuevo Gobierno para salir de la actual crisis, que se vio agudizada por el asesinato del comandante iraní Qasem Soleimani por Estados Unidos en Bagdad el pasado 3 de enero.