Shocker aceptó que cuando estaba en la esquina y lo veía hacer todos sus desplantes, le provocaba risa y divertía luchar con Mr. Niebla. (CORTESÍA)
Corría el año de 1999 cuando Mr. Niebla acabó con la incógnita de Shocker y descubrió el rostro más exitoso de la lucha libre mexicana.
Su dueño era Jair Soria, y desde entonces, como el "Mil por ciento guapo", no dejó ir viva a la idolatría, de la que se convirtió en cómplice dentro y fuera del ring.
Así que este viernes, pese a ir en contra de su naturaleza y ego, volverá a enfundarse la máscara en honor al "Apestoso Mayor", quien será homenajeado en la Arena México, a un mes de su muerte.
"No quisiera hacerle eso a mis seguidores, pero es un homenaje a un gran ser humano. A una gran persona y un gran luchador. Es algo merecido. Me hubiera encantado hacerlo en vida y vamos a honrar su nombre como se lo merece, como él lo hacía en cada encuentro", compartió el tapatío horas antes de la cita.
Fue un compañero, un amigo. Una persona con la que compartió buenos momentos, divertidos, "malos y peligrosos, pero me quedo con lo que fue la amistad de un gran ser humano".
Acepta que cuando estaba en la esquina y lo veía hacer todos sus desplantes, le provocaba risa y divertía luchar con él. "Había que sacar lo mejor de nuestro repertorio, porque con él era una competencia para ver quien tenía más fuerza con el público, arriba no hay amigos y lo sabíamos".
Todo eso hace especial la velada de este viernes, "así que voy a subir con una máscara especial para homenajear a mi amigo, a mi compañero y a mi rival".
