El verdadero origen de la fortuna de la angoleña Isabel dos Santos, 'la mujer más rica de África', está sacudiendo el mundo financiero de Portugal. (ESPECIAL)
El verdadero origen de la fortuna de la angoleña Isabel dos Santos, "la mujer más rica de África", que según una investigación periodística surge del expolio a su país, está sacudiendo el mundo financiero de Portugal, trampolín de la empresaria para forjar su imperio.
Portugal, que durante décadas ha desarrollado excelentes relaciones con su excolonia, tanto políticas como financieras, repasa ahora todos los negocios de Dos Santos en el país, y que se extienden desde la banca hasta la energía, pasando por las telecomunicaciones.
Tal era su poder que se llegó a decir, a mitad de la década pasada, que la hija del expresidente de Angola José Eduardo Dos Santos -38 años en el poder- era "dueña de medio Portugal", presente en compañías como Galp, el Banco Portugués de Inversiones (donde se enfrentó con Caixabank, actual dueña) o la energética Efacec.
Ahora, ese medio Portugal se revuelve incómodo por las revelaciones del dossier "Luanda Leaks", publicado por el Consorcio Internacional de Periodismo de Investigación (ICIJ) en colaboración con 36 medios de comunicación, y que revela cómo la angoleña ha logrado gran parte de su riqueza, superior a los 2,000 millones de dólares.
AGITACIÓN EN LA EMPRESA
La acción más drástica ha venido del banco EuroBic, donde Dos Santos controla el 42.5%. EuroBic ha anunciado que corta la "relación comercial con entidades controladas por el universo de la accionista Isabel Dos Santos y personas estrechamente relacionadas".
Lo hace, admite, tras la masiva divulgación de "Luanda Leaks", que revela que la empresaria y su marido, el congoleño Sindika Dokolo, están al frente de más de 400 empresas y filiales, muchas en paraísos fiscales y beneficiarias de contratos públicos licitados a dedo por su padre.
También descubre con amplia documentación otros secretos a voces, como que contaba con ventajas fiscales, licencias de telecomunicaciones y derechos para la extracción de diamantes por su parentesco, un privilegio que la habría aupado a la presidencia de la petrolera estatal Sonangol.
Es éste el aspecto más delicado para EuroBic, pues los documentos filtrados revelan que antes de ser destituida por el sucesor de su padre, João Lourenço, en 2017, Sonangol transfirió unos 115 millones de dólares a sociedades y empresas de consultoría en el extranjero pertenecientes a Isabel dos Santos y sus socios.
El Banco de Portugal ya ha pedido aclaraciones urgentes a EuroBic sobre estas transferencias, y también que explique cómo la cuenta de Sonagol en la entidad fue vaciada en menos de 24 horas tras la salida de Dos Santos de la petrolera angoleña.
No son los únicos en aprietos. El responsable del departamento de fiscalidad en Angola, Portugal y Cabo Verde de PricewaterhouseCoopers (PwC), Jaime Esteves, ha dejado su cargo tras un análisis interno realizado después del cese de contratos de servicios con empresas controladas por Dos Santos.
Otras compañías de envergadura con relaciones comerciales con la empresaria, mientras tanto, se declaran "preocupadas".
Es el caso del poderoso grupo Sonae, socio de la angoleña en Zopt, un "holding" que controla el 52 % de la operadora de telecomunicaciones NOS, y que sostiene que está "acompañando la situación con atención y preocupación".
LOS GRANDES PARTIDOS, EN SILENCIO
Mientras, tanto el gobernante Partido Socialista como el PSD (centroderecha), líder de la oposición, guardan silencio. En la única reacción oficial, el ministro de Exteriores, Augusto Santos Silva, ha recordado que corresponde al Banco de Portugal y a la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios pronunciarse sobre actividades bancarias o de capitales.
"Se trata de dos reguladores independientes del Gobierno, por lo tanto el Gobierno no tiene comentarios que hacer", remachó, aunque aprovechó la ocasión para usar términos como "corrupción" o "prácticas cleptocráticas", algo que no ha obviado la prensa lusa.
"La mejor manera de defender (a las empresas y economía portuguesas) es cumpliendo la ley y siendo implacable en el combate a las prácticas de corrupción, prácticas cleptocráticas u otras prácticas indebidas", apuntó el ministro.
El silencio en los dos partidos que han gobernado Portugal desde la caída de la dictadura en 1974 y que han sido testigos del crecimiento de Dos Santos en el país contrasta con las críticas de otras formaciones menores, como el marxista Bloco de Esquerda.
"Lo que hubo a lo largo de los últimos años fue una complicidad inaceptable entre el poder político y el poder económico, entre representantes de gobierno del PS y el PSD con el poder angoleño y entre los grandes grupos económicos portugueses", ha afeado la coordinadora general del Bloco, Catarina Martins.
"La justicia portuguesa tiene que actuar, porque el robo que fue hecho al pueblo angoleño fue también hecho con delito económico en Portugal", apostilló la diputada, aliada parlamentaria del primer ministro, António Costa, en la pasada legislatura.
