Patrick Mahomes lanzó cinco pases de anotación, y comandó la remontada de los Jefes, que derrotaron 51-31 a los Texanos de Houston. (AP)
Los Jefes están de vuelta en la final de la Conferencia Americana, lo cual era su objetivo y el pronóstico de muchos desde que comenzó la campaña. Pero nadie pudo imaginar la forma en que lo consiguieron.
Kansas City remontó una desventaja de 24-0 en el comienzo del segundo cuarto, y terminó arrollando ayer 51-31 a los Texanos de Houston, para colocarse a una victoria de lo que sería su primera participación en un Super Bowl en los últimos 50 años.
Patrick Mahomes y el resto de los Jefes lograron la mayor remontada en la historia de la franquicia. Mahomes lanzó para 321 yardas y cinco anotaciones, mientras que Travis Kelce y Damien Williams llegaron a las diagonales en tres ocasiones por cabeza.
Tras meterse en una seria complicación que pareció augurar la derrota, Kansas City anotó la friolera de 41 puntos sin respuesta en este encuentro de la ronda divisional de los playoffs.
Nunca en la historia de la NFL había ocurrido que un equipo remontara una desventaja de al menos 20 puntos y terminara ganando al menos por esa misma diferencia en un encuentro de playoffs.
Y Mahomes se convirtió en el primer jugador en la historia de la liga que ha conseguido al menos 300 yardas por pase, cinco envíos de touchdown y 50 yardas por tierra en un partido de postemporada.
Los Jefes (13-4) se medirán con los Titanes de Tennessee el próximo domingo. El ganador irá al gran partido en Miami.
Tennessee, que eliminó a los Patriots, monarcas del último Super Bowl, volvió a sorprender el sábado, con un triunfo sobre Lamar Jackson y los Ravens de Baltimore, que habían sido el mejor equipo de la Americana en la temporada regular.
"Los hemos enfrentado ya, y sabemos que son un equipo muy duro", dijo Mahomes respecto de los Titanes, que vencieron en noviembre a Kansas City. "Pelean todo el tiempo, hasta el final. Tienen un equipo candente, que está jugando muy bien ahora".
Kelce finalizó con 10 atrapadas para 134 yardas. Williams corrió para dos touchdowns y capturó un envío de anotación. Los Jefes ganaron su séptimo encuentro consecutivo y disputarán por segunda vez seguida la final de la Americana, algo que jamás habían conseguido en su historia.
Deshaun Watson lanzó para 388 yardas y dos anotaciones, además de conseguir un touchdown en un acarreo. Pero ni siquiera sus jugadas temerarias salvaron a los Texanos (11-7), superados por 28-0 en el segundo cuarto.
Los Texanos siguieron permitiendo que los Jefes anotaran en el tercer periodo. Y su estrepitoso colapso dejó a la renacida franquicia de Houston con una foja de 0-4 en la ronda divisional de los playoffs.
