El sociólogo y académico Gabriel Careaga, quien falleció hace 16 años, trascendió como uno de los pensadores más importantes de México por su análisis de la realidad nacional.
El también ensayista es reconocido también por el legado que dejó a la sociología, al destacar su importancia y los aportes que puede ofrecer en términos de imaginación y recreación de la realidad.
Gabriel Careaga Medina nació el 15 de junio de 1941 en la Ciudad de México, de acuerdo con el perfil biográfico publicado en el portal electrónico fondodeculturaeconomica.com.
Se licenció en Sociología por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y obtuvo el grado de maestría en Economía por el Colegio de México.
Fue editor en publicaciones como El Universal, Uno más uno, Revista de Bellas Artes, Revista Mexicana de Cultura, La Guía, Revista de revistas y La Cultura.
También fue jefe de Difusión Cultural y coordinador de Extensión Universitaria en la UNAM, de acuerdo con el libro electrónico Diccionario de escritores mexicanos, siglo XX: desde las generaciones del Ateneo y novelistas de la Revolución hasta nuestros días.
En los periodos de 1970-1975 y 1978-1981 dirigió la Revista Mexicana de Ciencias Políticas y Sociales, además, impartió cátedra, durante 30 años, en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.
A lo largo de su trayectoria, su obra sociológica abarcó tres ejes temáticos: los intelectuales y sus relaciones con la política; el desarrollo económico y la modernización; y la sociología de la clase media y la vida urbana, campo en el que destaca su obra cumbre Mitos y fantasías de la clase media (1974), refirió el sitio web revistasociologica.com.mx.
También analizó las prácticas del teatro y el cine, artes por las que se interesó desde joven y que abordó en piezas como Sociedad y teatro moderno en México, Erotismo, violencia y política en el cine (1981) y Estrellas de cine: los mitos del siglo XX (1984).
Además, destacó lo conveniente del relato subjetivo como vía de investigación teórica; planteamiento que desarrolló en obras como Biografía de un joven de la clase media (1977), calificada por la crítica especializada como un dibujo cuasi exacto de lo social-mítico y mágico de la clase media.
El ensayista, quien falleció el 12 de enero de 2004 a causa de cáncer, dejó un legado de reflexión profunda de lo que fue y seguirá siendo la sociedad mexicana, refirió el portal arts-history.mx.
Entre sus obras figuran, además, Los espejismos del desarrollo: entre la utopía y el progreso, Los intelectuales y la política en México, Los intelectuales y el poder, El siglo desgarrado, Crisis de la razón y de la modernidad, La ciudad enmascarada y Cuba, el fin de una utopía, su último libro.
