Del estruendo de las sirenas y los gritos se pasó al silencio. Luego del silencio vino el luto, minutos más tarde llegó el dolor de la tragedia; una región enmudeció luego de que se diera a conocer que un pequeño de tan solo 11 años de edad ingresara con dos armas de fuego a su colegio, el Cervantes, y disparara contra sus compañeros. El saldo: una maestra muerta y el mismo niño sin vida. Cinco más de sus compañeros y un maestro resultaron heridos.
Entre el pánico que vistió a los padres de familia que corrieron a preguntar por sus hijos, las autoridades investigando los hechos y el colegio consolando a estudiantes y personal que no terminaba de reponer, muchas voces se solidarizaron con la tragedia. Colegios, instituciones públicas y privadas, alumnos y exalumnos de una institución que ha formado a decenas de generaciones y laguneros en general utilizaban las redes sociales para levantar su voz en muestra de apoyo.
La noticia le dio la vuelta al mundo literalmente. Cerca de las 10:00 de la mañana medios de comunicación de Estados Unidos, España, Alemania y Sudamérica ya daban cuenta de lo sucedido. Otras voces imprudentes indignaron a la sociedad lagunera por compartir imágenes explícitas del horror, lucrando con la tragedia, mostrando cómo no se debe actuar cuando el dolor se vuelve colectivo.
El fiscal general del estado de Coahuila informó que el niño era un estudiante brillante, con buenas calificaciones; algunos maestros dijeron que nunca mostró signos de ser violento. Los cuestionamientos de los medios de comunicación asaltaron a las autoridades: ¿de dónde sacó las armas?, ¿cuál era el contexto familiar del niño que vivía con su abuela?, ¿qué líneas de investigación seguirían? Todos buscaban una respuesta.
El presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, sus secretarios de Educación, Seguridad, el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar, a mediodía este viernes negro enviaban condolencias a Torreón y a los familiares de las víctimas. También lo hicieron deportistas, personalidades de la cultura y el espectáculo, quienes lamentaron el hecho y el clima de violencia que nos habita.
Pasadas las 5:00 de la tarde, el director del centro de salud donde eran atendidos los niños y el maestro que resultaron heridos dio a conocer que todos se encontraban estables y fuera de peligro, un respiro entre los ecos del llanto que aún se escuchaba calle tras calle de una región paralizada.
Los porqués fueron quedando en el camino, entre más pasaban las horas más mensajes de apoyo y solidaridad se escuchaban. Mientras algunas autoridades de los tres niveles de Gobierno pedían regresar de manera pronta el operativo "Mochila segura", la organización mexicana Reinserta hacía un llamado a no criminalizar a los menores.
A lo largo del día usuarios de las redes sociales hicieron comparativos, muchos a la ligera y sin sentido, entre la tragedia de Torreón y la ocurrida en la Escuela Secundaria Columbine.
Mientras tanto otras voces despedían a la maestra María Assaf Medina, agradeciendo y recordando sus enseñanzas, con mensajes de apoyo para su familia e invitaciones a reflexionar al público en general, un viernes que quedó registrado en la historia de la región debido al dolor.
Terror. Torreón se convirtió en foco internacional luego de conocer la dolorosa noticia de un pequeño de once años que ingresara con dos pistolas a su colegio y disparara contra alumnos y maestros; el saldo es una maestra y el menor muertos, más seis heridos. (ERNESTO RAMÍREZ)
