SEGUNDA PARTE
En el contexto de las Olimpiadas de México 1968, el regente Alfonso Corona del Rosal, decidió retirar el taparrabos de bronce de la escultura; sin embargo al realizar esto, la estatua sufrió algunos daños, ante lo cual se decidió fundir una nueva pieza sin defectos.
En 1974, a raíz de las obras del Circuito Interior, la Fuente de la Diana Cazadora fue trasladada de su ubicación original en el parque Ariel, a un costado de donde hoy se levanta la Torre Mayor. En ese sitio permaneció prácticamente escondida durante 18 años.
Fue hasta 1987 cuando un grupo de artistas e intelectuales exigieron la reubicación de la Diana Cazadora a la glorieta que se forma en el cruce de Paseo de la Reforma, petición respaldada por la ciudadanía, quién logró que el gobierno la recolocara el 5 de agosto de 1992 en su glorieta inaugural donde permanece hasta nuestros días.
La Diana Cazadora es un monumento a la mujer, a la belleza del cuerpo desnudo y a la libertad, ha sido catalogado uno de los iconos más conocidos y representados de la capital mexicana.
Ixmiquilpan, Hgo., 26 de febrero de 2018. La emblemática escultura ubicada en la Ciudad de México, sobre Paseo de la Reforma esquina con Sevilla, La Diana Cazadora, es una réplica de la original que elaboró el escultor Juan Olaguíbel.
La historia de La Diana comenzó en 1942 cuando el entonces presidente de México, Manuel Ávila Camacho, como parte de un proyecto de modernización de la imagen de la capital del país, le encargó al regente de la Ciudad de México, el hidalguense Javier Rojo Gómez, una serie de fuentes monumentales. Desde entonces La Diana tuvo una serie de cambios.
La modelo que posó desnuda durante varios meses para la creación de la obra fue una joven de 16 años que trabajaba como secretaria en las oficinas de Pemex, de nombre Helvia Martínez Verdayes, quien no recibió retribución económica por su trabajo.
La fuente con la escultura, que al inició se llamó La Flechadora de las Estrellas del Norte, en honor a la diosa de la caza, Diana, fue inaugura el 10 de octubre de 1942 cerca del bosque de Chapultepec, sin embargo recibió críticas por un sector ultraconservador de la sociedad que se denominó la Liga de la Decencia, quienes presionaron para que un año después le colocaran un calzoncillo de bronce.
Hasta 1968, previo a la Olimpiadas, el regente de la Ciudad de México, Alfonso Corona del Rosal, oriundo de Ixmiquilpan, Hidalgo, ante la petición de Olaguíbel, retiró el taparrabos de bronce pero la estatura sufrió algunos daños y prefirieron fundir una nueva pieza para reemplazarla.
Corona del Rosal donó la escultura original al municipio de Ixmiquilpan que se encontraba en proceso de modernización de la plaza principal y calles aledañas. En 1970 apareció La Diana en el corazón del Valle del Mezquital.
Mientras que en la Ciudad de México, por las obras del Circuito Interior, la fuente fue trasladada en 1974 al parque Ariel, un lugar escondido a un costado de lo que hoy es la Torre Mayor y en 1987 un grupo de artistas e intelectuales exigieron su reubicación a la glorieta donde actualmente se encuentra.
Diana Cazadora de Ixmiquilpan, original de la ubicada en Reforma.
Pocos saben que la escultura de la Diana cazadora ubicada en la plaza principal de Ixmiquilpan es la misma que entre 1942 y 1970 lució su bella y femenina figura en una glorieta de la avenida Paseo de la Reforma del Distrito Federal, y que la actual es una réplica.
Crescencio Hernández, del Movimiento de Preservación de Bienes Culturales de Ixmiquilpan, asegura que cuando Alfonso Corona Del Rosal era regente del DF aprovechó la celebración de las Olimpiadas de México 1968 para cumplir la petición del escultor Juan Olaguíbel, autor de la obra, de retirar el taparrabos de bronce que había colocado a la escultura ante las protestas de un sector conservador que calificó a la escultura de impúdica e inmoral.
Al retirarlo, la estatua se estropeó. Por ello, determinaron fundir una nueva pieza, la cual fue colocada en Paseo de la Reforma. La dañada fue comprada, según versión del entrevistado, por Corona del Rosal, quien la envió a su rancho, ubicado en el municipio de Ixmiquilpan.
En 1970, cuando terminó su gestión como regente del D. F, el político hidalguense la donó a su pueblo natal, en cuya plaza luce su desnuda belleza.
En 1942, cuando era regente del DF Javier Rojo Gómez, encargó al arquitecto Vicente Mendiola y al escultor Juan Olaguibel construir la fuente y fundir la mitológica Diana.
