La reunión ocurrió en el ejido Las Flores, Chicomuselo. (ARCHIVO)
Lugareños y representantes de pueblos originarios del municipio de Chicomuselo exigieron al gobierno federal respeto a su autodeterminación y expresaron su rechazo a los megaproyectos como el Tren Maya, la autopista San Cristóbal de las Casas-Palenque, así como la explotación minera y de hidrocarburos en Chiapas.
Al participar en el foro En defensa de la Vida, en este municipio de la Sierra, los participantes criticaron y lamentaron que la política del gobierno de la Cuarta Transformación "sea de imposición, autoritarismo, amenazas, encarcelamiento, muerte de defensores de derechos humanos y dirigentes de organizaciones y movimientos que luchan por medios pacíficos y legales para transformar esta sociedad".
Esas medidas, resaltaron, propiciaron que sólo en el primer año del gobierno de Andrés Manuel López Obrador fueran "asesinados extrajudicialmente 17 defensores", dijeron.
La reunión ocurrió en el ejido Las Flores, Chicomuselo, a convocatoria de la parroquia San Pedro y San Pablo, adscrita a la diócesis de San Cristóbal de Las Casas, en el marco de la celebración de la Fiesta del Maíz y la conmemoración de la masacre de 45 tzotziles en Acteal, ejecutada el 22 de diciembre de 1997.
Los participantes se congregaron para compartir las experiencias de resistencia emprendida por los pueblos para defenderse de los programas y proyectos que el gobierno federal, los estados y municipios pretenden imponer a través de consultas simuladas, como lo indicó el Alto Comisionado para las Naciones Unidas.
"Ante la consulta realizada por el gobierno federal en días pasados sobre el Tren Maya, ya que no cumplió con los criterios establecidos en tratados internacionales, como es el convenio 169 de la OIT", denunciaron.
Los inconformes expresaron que observan cómo les imponen desde el gobierno federal, "que pretendía ser el gobierno de la esperanza, del cambio y de la justicia; hoy sólo constatamos una política similar a los anteriores gobernantes, con programas dependientes que sólo dividen, proyectos y megaproyectos que sólo benefician los intereses de los grandes inversionistas.
Por ello, los pueblos organizados continúan en resistencia, cuidan y defienden sus tierras y territorios de todo programa y proyecto, y denuncian actos que violenten sus derechos humanos.
