El timonel mexicano sabe la importancia que tiene el partido de esta jornada en sus aspiraciones por no descender. (ESPECIAL)
Consciente de que se trata de un rival directo en la lucha por el no descenso, el director técnico del Leganés, el mexicano Javier Aguirre, admitió que el choque contra el Espanyol será de seis puntos.
Mañana en el estadio Municipal de Butarque, el conjunto pepinero recibirá a los Periquitos en busca de distanciarse del sótano de la tabla de la Liga de España, toda vez que ambos clubes tienen 10 unidades pero los catalanes están en el último puesto por tener menor diferencia de goles.
"Lo único que es distinto a otros partidos es que es un partido de seis puntos. Porque tú sumas y el rival no suma. Nosotros tenemos muchos problemas como ellos, estamos necesitados como ellos. Es lo único que veo. Por lo demás, todos tienen que venir. No le doy más importancia a eso", manifestó el "Vasco".
En conferencia de prensa, subrayó que ante las necesidades por triunfar para salir de la zona de descenso es normal que en este tipo de compromisos pueda relucir la garra, el corazón, pero sin olvidar que lo táctico y lo entrenado en la semana también puede ser vital para ganar.
"No es tangible pero sí va una gran parte de corazón por las circunstancias en las que nos encontramos. Ambos equipos estamos necesitados de puntos y eso a veces hace que pierdas poco a poco el concepto táctico y te dejes llevar por las emociones, que puedas cometer errores. Es el riesgo que corres".
Agregó que "por otra parte gracias a esas emociones eres capaz de hacer cosas que habitualmente no te atreves o no haces. Habría que poner las dos cosas, lo táctico y lo emocional. Va a ser un partido disputado de principio a fin, eso lo tengo claro".
Aguirre, quien dirigirá su séptimo partido al frente del Leganés, seis de Liga de España y uno de Copa del Rey, espera este domingo cerrar el año con una victoria para que la afición recupere la confianza y la ilusión para la segunda parte de la campaña, en la que los pepineros continuarán con su lucha por evadir el descenso.
"Me gustaría cerrarlo ganando, con buen sabor de boca, con buena imagen. Dejando a la gente ilusionada para el año que viene y así pasar unas buenas fiestas. Una tarde de alegría", declaró el técnico.
Añadió que espera que en "2020 lleguen con la cabeza limpia, que vayan estos días a su casa y festejen; que desconecten. Y meterles en faena ya en enero porque el día 3, inmediatamente, tenemos un compromiso de liga para cerrar la primera vuelta y hacer balance de qué tenemos, qué nos falta y qué hacemos mal para corregirlo. De momento quiero que los chicos pasen unas buenas fiestas y va a ayudar si somos capaces de vencer al Espanyol".
En cuanto a la llegada de refuerzos en el mercado invernal de transferencias de enero, el "Vasco" resaltó que eso será cuestión de la directiva, no es un entrenador que exija la salida o llegada de algún jugador y por ahora se siente contento con el plantel que tiene.
"Soy muy institucionalista en ese sentido. Lo que la institución pueda y quiera. No soy ese tipo de entrenador que pide traer tres y que se vayan otros tres. Puedo decir hoy que el equipo, con la línea de cinco, tiene todo cubierto perfectamente".
