Oficialmente Donald Trump se convirtió este miércoles en el tercer mandatario de Estados Unidos en ser sometido a un juicio político. (EFE)
Oficialmente Donald Trump se convirtió este miércoles en el tercer mandatario de Estados Unidos en ser sometido a un juicio político.
La Cámara Baja, controlada por los demócratas y bajo el liderazgo de Nancy Pelosi, avaló los cargos de abuso de poder con 230 votos a favor y 197 en contra y obstrucción al Congreso con 229 a favor y 198 en contra.
Cabe recalcar que para que una destitución se pueda llevar a cabo, esta deberá pasar por la Cámara Alta, dominada por los republicanos, con 53 legisladores frente a 47, y además las normas del "impeachment" requieren de una mayoría de dos tercios.
El juicio político contra Donald Trump se da en medio de la lucha del mandatario por conseguir la reelección a la presidencia de Estados Unidos en las primarias del 2020.
Por otra parte, la votación pone en evidencia la fractura política que vive actualmente EUA, sin embargo, esta aprobación entre los actores políticos de ese país jamás superó el 50 por ciento.
En ese mismo contexto, se suma la presión internacional que vive EUA luego de abrirse varios frentes de guerras comerciales, principalmente con la Unión Europea y China.
Será en la segunda semana de enero cuando los republicanos realizarán la evaluación y votación de los cargos, de acuerdo con el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell.
Anteriormente el líder de la minoría demócrata en la Cámara Alta, Chuck Schumer, había adelantado que sería el Senado el que serviría como tribunal del juicio político.
Asimismo sugirió en una hoja de ruta para el 'impeachment', entre otros puntos, que el Senado no delibere más de 24 horas antes de la votación de los cargos políticos contra Trump.
De igual manera sugirió la presencia de nuevos testigos, entre los que figuran el exasesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca John Bolton y el jefe interino de Gabinete, Mick Mulvaney.
Ante estas solicitudes realizadas por Schumer, Mitch McConnell no se ha pronunciado al respecto.
Los demócratas iniciaron el proceso de destitución contra el presidente Trump luego de que saliera a la luz una filtración de un informante que reveló a los servicios de Inteligencia el contenido de una conversación telefónica de julio entre el presidente y su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski.
Durante la conversación, se presume que Trump presionó a Zelenski para que investigara a su rival político y exvicepresidente durante la administración de Barack Obama, el demócrata Joe Biden -actual precandidato y favorito para las elecciones de 2020-, así como a su hijo Hunter.
