Para la ratificación del acuerdo a la obligación de que el 70 por ciento de las compras anuales de acero y aluminio sean de Estados Unidos, México o Canadá. (ARCHIVO)
La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) dijo que las modificaciones al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) respecto al origen del acero y aluminio para la fabricación de vehículos aún pueden revisarse antes de que entre en vigor.
Para la ratificación del acuerdo, a la obligación de que 70% de las compras anuales de acero y aluminio de las armadoras sean de Estados Unidos, Canadá o México, se agregó que el planchón de acero, es decir, la primera fundición, también tiene que hacerse en la región.
Actualmente, el planchón puede venir de otros países como Brasil, Corea del Sur, China o de Norteamérica.
"El cambio, en esencia, es que el planchón tiene que ser de la región después de siete años. Pero, en el propio tratado, hay una cláusula de revisión a los seis años, donde el tratado completo entra a inspección y se evalúa desde un año antes", dijo Eduardo Solís, presidente de la AMIA.
"Habrá que ver si se cumple que haya la disponibilidad del planchón para continuar con esa regla o, si no lo hay, se tendrá que discutir entre los tres países la posibilidad de una extensión", afirmó.
El nuevo requerimiento del origen del planchón implica importantes inversiones de las acereras en México y Norteamérica, por lo que es un tema que le compete más al sector siderúrgico, agregó.
Por otra parte, la asociación reconoció que la ratificación del T-MEC le da certidumbre al mercado mexicano, pues las variables macroeconómicas son las primeras en resentir la incertidumbre cuando se está negociando un tratado comercial.
"Cuando se firmó la adenda bajó el dólar. Cuando entre en vigor [el T-MEC], las variables macro van a responder a esa certidumbre. Después de esas variables vienen las empresas, certidumbre en la inversión y finalmente, cuando las empresas invierten, el empleo", explicó.
"Y el empleo, sí le pega directamente a la certidumbre que necesitamos para que se compren bienes durables y hasta arriba, el automóvil", destacó Solís.
Panorama. La AMIA anticipó que las ventas de autos seguirán débiles durante 2020 si no se aplican algunos "disparadores" del mercado, como un incremento al monto en la deducibilidad para la compra de autos nuevos.
"2020 es un reto grande para recuperar el mercado interno. Todo indica que este año terminaremos con 31 meses de caída en ventas".
La industria automotriz ha pedido que la deducibilidad para la compra de autos nuevos pase de 175 mil pesos a 300 mil pesos.
En tanto, la producción y exportación de vehículos también se mantendrán débiles mientras la demanda de automóviles no se recupere a escala global.
