Productores consideran injusto el precio que paga Segalmex por el precio del frijol que se lleva a sus bodegas. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Debido a que el organismo Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), dependiente de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader, antes Sagarpa), está comprando en sus bodegas el kilo de frijol a 14.50 pesos, los "coyotes" (intermediarios) son los que se están beneficiando en el proceso de comercialización, derivado de la escasa cosecha de este año a causa de la sequía.
En estos términos lo planteó el presidente del Consejo de Vigilancia del Sistema Producto Frijol del Estado de Durango, Vicente Victorio Robles, tras indicar que, por ejemplo, en el municipio de Cuencamé, el frijol lo están vendiendo los campesinos a un precio que oscila entre 17.50 y 18.00 pesos, con lo que no tienen que esperar varios días para su pago, ya que se entrega al momento de la transacción.
Lo anterior, dijo, a diferencia de lo que ocurre con Segalmex, pues el frijol que ingresa a sus bodegas debe pasar por una serie de filtros para su compra, como el hecho de que debe ir limpio, es decir, cribado, libre de impurezas, mientras que en el caso de la compra-venta con los "coyotes" o intermediarios, el proceso es más ágil y se paga en el momento del trato, una vez que es pesado y que se revisa la calidad del grano.
"Algunos 'coyotes' están comprando el frijol a 17.50 pesos el kilo de frijol pinto, y en otras partes hasta lo agarran a 18.00 pesos el kilo; por otra parte, la variedad de los negros la están comprando a 14.00 pesos el kilo. Esta situación, obviamente, la están aprovechando los campesinos para vender el poco frijol que levantaron luego de esa fuerte sequía que nos pegó en los Llanos", explicó el entrevistado.
En este mismo contexto, recalcó que, para la organización que representa, es a todas luces injusto el hecho de que Segalmex continúe sosteniendo el precio de 14.50 pesos por kilo si, por otro lado, los intermediarios o "coyotes" están ofreciendo un mejor precio por el grano, con la ventaja de que el pago se hace en el mismo momento de la compra-venta.
"Nosotros vemos injusto que la Secretaría de Agricultura nos siga ofreciendo el mismo precio por el frijol de un año a otro, sobre todo si vemos que no se compara la cosecha del año pasado con este, en el que hubo sequía y que los rendimientos por hectárea fueron muy bajos en este ciclo, de 100 a 200 kilos, mientras que en 2018 rebasaron la tonelada", añadió el productor.
Finalmente, indicó que de un año a otro se incrementan los precios, no sólo de los combustibles que se emplean para la maquinaria, sino de otros insumos como las cuchillas del equipo, el aceite y las refacciones de los vehículos, que en ocasiones el aumento se dispara hasta un 16 por ciento cada año, mientras que el precio del frijol no aumenta, lo que representa un perjuicio para la de por sí deteriorada economía familiar de los productores agrícolas, terminó exponiendo.
