La policía bosnia acorraló el martes a migrantes en un campamento de tiendas de campaña y les ordenó subir a autobuses. (ARCHIVO)
La policía bosnia acorraló el martes a migrantes en un campamento de tiendas de campaña y les ordenó subir a autobuses que los llevarían a lo que se describió como mejores instalaciones cerca de la capital, Sarajevo.
El campamento de Vucjak donde vivían los migrantes prácticamente carecía de todo servicio básico. Las autoridades locales lo erigieron durante el verano en un antiguo basural cerca de un campo minado que quedó de la guerra de Bosnia de 1992-95.
El campamento, cerca de la ciudad de Bihac, fue considerado inhabitable y Bosnia había recibido críticas por alojar a migrantes allí.
Aunque los migrantes protestaron por las condiciones en el campamento e incluso protagonizaron una huelga de hambre la semana pasada, se oponían a ser alejados de la frontera con Croacia.
Muchos migrantes se han concentrado en el noroeste del país, cerca de la frontera con Croacia, que es parte de la Unión Europea, con la esperanza de llegar a Europa occidental.
El campamento nuevo está ubicado a unos 300 kilómetros (185 millas) de Bihac.
La policía le había advertido a los migrantes que no incurrieran en violencia para obstruir la mudanza y que los agentes estaban dispuestos a usar la fuerza. Las autoridades vaticinaron que para la noche del martes el campamento ya habrá sido totalmente desalojado.
