Autor de novelas como El lugar sin límites (1966), que en México fue llevada al cine por Arturo Ripstein, el escritor chileno José Donoso es recordado a 23 años de su fallecimiento, que se cumplen este sábado, como uno de los integrantes del llamado “Boom latinoamericano”.
Hijo de Alicia Yáñez y José Donoso, el autor vino al mundo el 5 de octubre de 1924 y estudió en la The Grange School, lugar en el que conocería al mexicano Carlos Fuentes (1928-2012).
Cursó sus estudios universitarios en Chile y en Estados Unidos, ejerció como profesor en el país y en el extranjero, y con la experiencia que adquirió en sus estudios publicó sus dos primeros cuentos en lengua inglesa: The blue woman y The poisoned pastries.
Según el portal buscabiografias.com, entre 1967 y 1981 vivió en España, coincidiendo con el momento en que su obra entró a formar parte del llamado “Boom latinoamericano”.
Obtuvo, entre otros, el Premio Nacional de Literatura en Chile (1990), el de la Crítica en España, y también otros galardones en Italia y Francia.
Como periodista trabajó en la revista chilena Ercilla (1960-65) y colaboró en la mexicana Siempre! Fue miembro de la Academia Chilena de la Lengua. En 1981 fue uno de los primeros escritores chilenos en instalar un taller literario en el cual participaron escritores como Arturo Fontaine Talavera (1952) y Carlos Franz (1959).
En 1954 fue publicado su primer cuento escrito en español, China. Este y El Hombrecito, publicado después, contienen personajes, ambientes y situaciones de la vida infantil, que los hace accesible a toda edad.
En 1957 publicó su primera novela, Coronación, que es considerada la obra que le trajo el reconocimiento internacional a su narrativa.
Luego escribió varias obras criticando la dictadura de Pinochet, entre las que destaca Casa de campo (1978); a la par, desarrolló el género poético, publicando el poemario Poemas de un novelista (1981).
En 1995, recibió la condecoración Gabriela Mistral en el grado de Gran Oficial. Ese mismo año publicó su última novela Conjetura sobre la memoria de la tribu. Falleció en Santiago, el 7 de diciembre de 1996.
Más tarde apareció El mocho, novela publicada en forma póstuma, y ahora ha sorprendido la aparición de sus memorias, dejando en claro que sus letras están más vivas que nunca.
