Señalan la necesidad de trabajar en el tema de prevención con la población para saber qué hacer en este tipo de hechos.
A más de ocho años de registarse la época de mayor violencia en la región norte de Coahuila, particularmente en Allende, lo ocurrido en Villa Unión el fin de semana pasado remite a recordar lo sucedido y revivir el horror de aquellos años, manifestó Ariana García Bosque, representante legal de Familias Unidas en la Búsqueda y Localización de Personas Desaparecidas de Piedras Negras.
"Lamentablemente, a casi ocho años del evento que sucedió en Allende, pues es revivir todo el terror que muchas familias no solo de Allende, sino de Villa Unión y de Nava han estado viviendo. Es un tema de zozobra", dijo la defensora de derechos humanos. García Bosque consideró que desafortunadamente no se cuenta en el estado con la seguridad necesaria para combatir un tema como este, pues refirió que lo único que ven es que hay una persecución y en la cual no se percibe el riesgo en que las propias autoridades están poniendo a la ciudadanía en común.
"Repeler una agresión significa poner en riesgo a la población en general, que tendría que analizarse en primera instancia si lo conveniente es perseguir a estas personas dentro de estas estas zonas urbanas, donde sabemos que hay niños que están en la calle, sobre todo por las horas", dijo.