Un lobo con disfraz de cordero

Hace 10 años cuando Porsche anunció que produciría la primera SUV de su historia, el mundo se escandalizó. Los entusiastas de la marca lo consideraron un sacrilegio y las voces de los detractores no se hicieron esperar. A la firma de Stuttgart poco le importó eso para desarrollar sus planes.

El tiempo ha pasado y, poco a poco la marca alemana ha ido creciendo el portafolios de sus SUVs con pocos opositores en el horizonte. Esto se debe al excepcional equilibrio que la firma ha logrado en términos de desempeño, equipamiento y avances tecnológicos.

Además de la Macan y de la Cayenne "convencional", hoy Porsche ofrece una nueva estilización de su SUV de mayores dimensiones para el mercado mexicano. De manera rápida este Cayenne Coupé se diferencia por tener una carrocería más corta y más ancha en la parte posterior, un parabrisas más inclinado, un toldo de cristal (puede ser sustituido de manera opcional por uno de fibra de carbono) y, lo que más marca la diferencia, la pronunciada caída del techo acompañada de un spoiler de accionamiento automático dependiendo de la velocidad.

Cuando se está al volante de este Porsche Cayenne Coupé es cuando se puede comprobar de manera fehaciente que cada peso que se paga lo vale hasta el último centavo. A diferencia de otro de tipo de SUVs, aquí no hay nada de malos balanceos de la carrocería cuando se pasa por una curva a alta velocidad. Tampoco existen vibraciones o ruidos generados por la fricción del viento. Todo es suavidad y al mismo tiempo, poder absoluto.

Además de devorar las curvas como si se tratara de un auténtico coupé, este modelo tiene la capacidad de engañar a quien vaya a bordo. Y es que, cuando pareciera que la velocidad a la que se está rodando es lenta, en realidad el vehículo va a un paso tres veces mayor al que se presume registra.

La nueva apuesta de Porsche con un precio de entrada de un millón 578 mil pesos en la versión de entrada, la opción S Coupé tiene un costo de un millón 788 mil pesos.