Una emboscada contra un convoy de vehículos donde viajaban trabajadores de una mina canadiense de la región del este de Burkina Faso ha dejado un total de 37 muertos y 60 heridos, según informó el gobierno regional.
El ataque se produjo a primera hora del miércoles cuando "individuos armados no identificados" emboscaron al convoy, donde viajaban trabajadores de la mina de oro explotada por la compañía con sede en Canadá Semafo S.A., según informó en un comunicado publicado por los medios esta madrugada el portavoz regional Saïdou Sanou.
El incidente tuvo lugar en la carretera que une el pueblo de Ougarou y el de Boungou, ambos en la parte oriental burkinesa, a apenas 40 kilómetros de la explotación minera situado en esta última localidad, según informó por su parte la compañía canadiense, que lamentó los hechos.
El convoy, que iba custodiado por personal militar, se componía de cinco autobuses que llevaban a "personas nacional" de Semafo, "contratistas y proveedores", según la información de los canadienses, que no especifican la nacionalidad o más detalles de los fallecidos o heridos.
El primer ministro burkinés, Christophe Dabiré, expresó a última hora del miércoles su "compasión por las familias" y aseguró que "el país sigue en shock por el ataque".
Los ataques y secuestros en las zonas mineras del norte y este del país se dan cada cierto tiempo en este país, que desde abril de 2015, también sufre la violencia yihadista, con un aumento significativo de la violencia procedente de la vecina Malí y vinculada a grupos como Al Qaeda y el Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS, por su siglas en inglés).
Medio millón de burkineses ya han huido de sus hogares debido a la violencia, según la ACNUR, que habla de una crisis humanitaria que afecta a 1.5 millones de personas.