Netanyahu, Reuven Rivlin y Benny Gantz, durante una reunión tripartita a la que el presidente convocó tras las elecciones. (ARCHIVO)
Benny Gantz, líder del partido Azul y Blanco, se reunió ayer con el primer ministro israelí en funciones, Benjamín Netanyahu, en su primera ronda para formar el nuevo Gobierno, sin alcanzar acuerdo pero sin romper las negociaciones.
Gantz, nombrado por el presidente israelí Reuven Rivlin para formar Gobierno tras el fracaso en la misma tarea de Netanyahu luego de los comicios del pasado 17 de septiembre, en que ningún partido logró mayoría absoluta, también se reunió con los partidos Likud e Ysrael Beytenu.
La cita entre los dos principales líderes políticos israelíes en esta hora terminó sin acuerdo pero con la promesa de reunirse pronto de nuevo, dijeron los voceros de ambos.
De acuerdo al rotativo, son tres las cuestiones que deben de resolverse a fin de avanzar en esta negociación, la primera es precisar si Netanyahu representa a todo el bloque de agrupaciones políticas religiosas de la derecha, o sólo habla por el Likud, su partido.
La segunda es decidir en el marco de una jefatura de gobierno rotatoria entre Gantz y Netanyahu, quien será el primero en asumir el cargo. Si Netanyahu es el primero, debe determinarse a qué punto de sus problemas legales Gantz lo reemplazaría.
El bloque religioso de derecha está formado por partidos ultra ortodoxos que en total suman 55 miembros del parlamento, mientras que Netanyahu está acusado en tres expedientes de fraude, soborno y abuso de confianza.
El jefe de gobierno ha señalado que no llegará a ningún tipo de acuerdo con la fiscalía, y este domingo dijo que Israel necesita un gobierno de "espaldas amplias" para tomar duras decisiones ante las amenazas a la seguridad en la región.
Precisó que Medio Oriente está en medio de un levantamiento como lo muestra la inestabilidad que se vive en Irak, Líbano y Siria, así como la presencia amenazante de Irán en cada uno de esos países.
Las duras decisiones que necesitan tomarse no se trata de un asunto político, sino corresponden a amenazas a la seguridad nacional de Israel, dijo al reunirse con los miembros de su gabinete.
