Familias enteras con el rostro pintado de calavera, gritaban y ovacionaron cada carro alegórico de personajes emblemáticos de la cultura mexicana como la monumental Frida Kahlo. (AGENCIAS)
Entre música, colorido, carros alegóricos, catrinas y mariachis se llevó a cabo el Desfile Internacional del Día de Muertos, que partió de la plancha del Zócalo hacia la Estela de Luz, y ni la lluvia apagó su alegría y tradición mexicana.
Es el cuarto año consecutivo en que la Ciudad de México efectúa este desfile, inspirado en la escena inicial de la cinta “Spectre” de James Bond, filmada en la capital mexicana, en la que Daniel Craig porta una máscara de cráneo mientras avanza entre una multitud de juerguistas que celebran el Día de los Muertos.
A partir de entonces, las autoridades municipales comenzaron a efectuar un desfile así, con ayuda de cientos de voluntarios. Hay otro desfile programado para recorrer la avenida Paseo de la Reforma el 2 de noviembre, el Día de los Muertos, en medio de un creciente interés internacional en este día feriado.
Miles de capitalinos e incluso extranjeros atiborrados, presenciaron atrás de vallas, el desfile de catrinas, calaveras, mujeres y hombres con trajes típicos de diferentes entidades del país con el rostro pintado y bailando al son de cumbias, mariachi y banda entre otras recorriendo nueve kilómetros por 5 de Mayo, Avenida Juárez, Paseo de la Reforma y hasta llegar a Polanco.
Familias enteras con el rostro pintado de calavera, gritaban y ovacionaron cada carro alegórico de personajes emblemáticos de la cultura mexicana como la monumental Frida Kahlo.
El Gobierno de la Ciudad de México, organizador del desfile Internacional del Día de Muertos, con este acto mostró el esplendor que se vive en el país durante esta festividad reconocida por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Así entre colores, música, canciones y flores se celebra una gran tradición del pueblo de México entre la algarabía de los niños y la mirada complaciente de sus padres, la expectativa de extranjeros que admirados no dejaban de plasmar el momento en sus celulares o cámaras fotográficas.
Incluso el Metro para llegar al Zócalo donde inició el desfile minutos antes de las 14:00 horas se vio rebasado. Como en las horas pico, hubo empujones, codazos e insultos para poder ingresar y salir de los vagones, en donde el calor infame se mezcla con olores.
A la gente no le importó esa situación, pues era una tarde de fiesta y para apreciar las tradiciones mexicanas.
“Vengo con mis hijos, pues es muy bonita la tradición mexicana. No nos importa venir en Metro, que estaba repleto, parecía lunes por la mañana", declaró Bertha, asistente al Zócalo.
El Fondo Mixto de Promoción Turística de la Ciudad de México informó que más de mil voluntarios dan vida a los personajes que desfilaron junto a tres carros alegóricos, 24 ‘empujables’ y más de 10 marionetas gigantes.
Indicó que todos ellos estarán bajo la narrativa “Un Regalo de Cantos y Flores de México para el Mundo”. Por eso a su paso la música era el fondo de sus piruetas y su marcha.
