Acababa de construirse el Seminario Diocesano de Torreón en la colonia Las Margaritas y su cancha de futbol fue sede de 1971 a 1973 para la preparación de las Fuerzas Básicas
del Laguna, integradas por jóvenes de 15 a 17 años, bajo la dirección del brasileño Claudinor
Barbosa (QEPD), quien realizó
una excelente labor al frente de
este grupo de
prospectos, la
mayoría de
los cuales debutaron en Primera División.
De ese grupo surgieron Manuel Martínez, centro delantero,
que en su debut en la primera
jornada de la temporada 1974-
1975 anotó tres goles frente a
Guadalajara en el Estadio Jalisco, habiendo ganado la Ola Verde por 3-0.
De la Cancha del Seminario
surgieron Arturo Becerra, portero, Juan “El Niño’’ Trejo, defensa lateral derecho, Fernando
Orrante y Víctor Elizalde, defensas centrales, Pascual “El Pato’’
Tiscareño y Pedro Villasana defensas laterales izquierdo.
Los medio volantes que surgieron de ese grupo fueron José
Luis “Chino’’ Cruz, Roberto Alonso, Salvador Mancina y Vicente
“El Piteco’’ Álvarez. Los delanteros que dio este grupo fueron
Manuel Martínez, Marco Antonio Alonso y Ricardo Plata.
Cuando el grupo realizó su
preparación en la Cancha del Seminario con “El Jefe’’ Barbosa se
formó un equipo que militaba en
la Liga Regional de La Laguna
en la que participaban Selecciones de algunos Municipios y ejidos de la Comarca.
Cuando Claudinor Barbosa
asumió el cargo de técnico del
primer equipo del Laguna en la
temporada 1973-1974 y empezó a debutar al 90 por ciento de
los jugadores en mención. El mérito indiscutible de la labor realizada por “El Jefe’’ Barbosa al
frente de ese grupo de prospectos, fue haber creído en la cantera lagunera, como ningún técnico lo hizo.
San Isidro.
Por otra parte, Jaime Chávez Aguilar, ex jugador del desaparecido equipo Laguna durante la década de los años setenta, recordó que el Estadio de San
Isidro fue también la cuna donde se formaron cuando menos
35 jugadores laguneros bajo la
dirección de Ramón “Mon’’ Romero, Claudinor “El Jefe’’ Barbosa y Esteban “El Cachuchas’’
Méndez, los tres ya finados.
Señaló que en el desaparecido Estadio de San Isidro se formaron cuando menos 35 jugadores profesionales. A fines de
la década de los años sesenta
surgieron Juan Manuel “El Membrillo’’ Cuéllar, Francisco “El Oso’’
Ramírez, Octavio Díaz, Lorenzo
Reyes, Carlos “la Banana’’ Ortiz,
Andrés Montañez, “El Chuma’’
García y Sabas González, en una
primera camada.
Después vendría la generación de Rogelio Ruiz Vaquera, “El
Carus’’ Estrada, Jesús López Venegas, Jaime Chávez Aguilar,
Rubén “El Gato’’ Chávez, Jesús
Valerio Franco, Víctor Elizalde,
José Luis Cruz, Rubén “El Charro’’ Avitia, “El Piteco’’ Velázquez,
“El Negro’’ Ibarra y Fernando
Orrante, entre otros.
En seguida debutarían Ricardo “El Lolo’’ González, el mundialista Hugo Rodríguez Corona,
primer lagunero en anotar cuatro goles en un partido profesional, contra el Atlas en la temporada 1977 -1978 en el triunfo del
Laguna sobre el Atlas por cuatro tantos a cero; Carlos González y Gerardo “El Topo’’ Martínez.
La última camada del Laguna estuvo integrada por Eduardo Mendoza, Carlos Verdeja, Salvador Mancina, José González,
Carlos “El Zurdo’’ Ibarra y Félix
Cruz Barbosa, mundialista en
México 86, quien debutó con la
desaparecida Ola Verde en 1978
a la edad de 16 años en el Torneo de Nuevos Valores. Félix era
muy joven y Carlos “El Charro’’
Lara tenía miedo de que se le
fracturara y
por eso no se
lo llevó al
equipo Coyotes de Neza, el cual adquirió la
franquicia del Laguna en el 78,
operación que dejó a la Comarca sin futbol profesional durante cinco años.
Jaime Chávez Aguilar comentó que todos ellos eran jugadores de mucho sacrificio, pues
la marca personal era su principal labor, todos corrían al parejo. El Laguna era un equipo luchador, no contaba con grandes
estrellas. Tenía un goleador nato en Carlos Eloir Preuci, goleador histórico de la Ola Verde con
63 tantos, seguido de José Antonio Rodríguez con 27 y Rubén
“El Charro’’ Avitia con 25.
Consideró que la mejor temporada del Laguna en Primera
División fue la de 1975-1976, bajo la dirección técnica de José
Antonio Roca, quien le dio un
equilibrio defensivo y ofensivo al
equipo. Se logró la mayor puntuación de su historia con 39
unidades, con una marca de 12
juegos ganados, 15 empates y 11
derrotas en 38 partidos jugados,
con 53 goles a favor y 46 en
contra, habiendo quedado en noveno lugar en la tabla de posiciones entre 20 equipos.
Recordó que el desaparecido Estadio de San Isidro fue un
inmueble acogedor, aunque su
capacidad no era tan amplia como la del Estadio Moctezuma,
sin embargo, la afición lagunera asistía en buen número. El
cambio a dicho estadio en la
temporada 1976-1977 pegó
fuerte entre los jugadores laguneros surgidos de las Reservas,
pues había sido el crisol donde
se formaron.
“Fue un cambio muy fuerte,
el corazón de los jugadores estaba en San Isidro. Fuimos a una
cancha que no era extraña, pues
en ella jugamos varios clásicos
contra el equipo Torreón, pero
no la sentíamos como nuestra.
La primer temporada que jugamos en el Moctezuma fue difícil,
sin embargo, logramos salvarnos
del descenso al empatar a tres
goles con Tigres en el Volcán’’,
comentó Jaime Chávez Aguilar.
Añadió que para la segunda
vuelta de ese torneo el Laguna
se reforzó con el mundialista
mexicano Gustavo “El Halcón’’
Peña. La directiva buscó a un líder de gran experiencia para la
defensa, una persona con gran
calidad humana, su liderazgo le
dio confianza a nuestra línea defensiva, se ubicaba muy bien, sus
compañeros confiaban en él, era
una especie de barredora.
Después de una brillante trayectoria en los equipos Oro de
Guadalajara y Cruz Azul, con los
cuales fue campeón de Liga,
campeón de Copa y Campeón de
Campeones, se retiró del futbol
profesional con el Laguna en la
temporada 1976-1977, habiendo
representado a México en los
Mundiales de Chile 1962, Inglaterra 1966 y México 1970, destacando de sobremanera en los
de 1966 y 1970. El paso de “El
Halcón’’ Peña por el Laguna dejó un recuerdo imborrable, al
igual que la cancha del Seminario y el Estadio de San Isidro.
¡Hasta el próximo miércoles!
Sergio Luis Rosas