Parece novela de terror o película hollywoodense con tema típico de violencia; pero es un hecho real, lamentablemente ocurrido aquí, en la Comarca Lagunera, cuya sociedad está herida en su sensibilidad al ver pisoteados los valores de la convivencia y la armonía, específicamente en el desprecio que hay por la vida humana.
En unos cuantos minutos el hogar de Fernando, Gabriela y Eduardo Daniel cambió, radical y bruscamente.
¿Por qué? Esta es la historia:
La familia (padre, madre, hijo), había asistido a un restaurant-bar el sábado por la noche, con el doble propósito de cenar y ver por televisión el partido de futbol de Santos contra Tigres.
Es mala costumbre del mexicano creer que un platillo sólo se disfruta si va acompañado de una cerveza o una copa de tequila. Estaban en esos menesteres, consumiendo alimentos e ingiriendo algunas bebidas alcohólicas, cuando repentinamente el hijo se levanta de su asiento dirigiéndose a donde se hallaba una bandera del Club Santos, que forma parte de la decoración del local; la desprende y la enarbola para vitorear una jugada del equipo lagunero.
Esta acción molesta a los guardias de seguridad del restaurante, quienes pensando tal vez que la intención del osado cliente era robar el banderín futbolístico, se lanzaron sobre él con lujo de fuerza, golpeándolo, sometiéndolo, al mismo tiempo que llamaban a la policía municipal.
Al ver que su hijo era fuertemente golpeado por los guardias, apoyados ahora por los uniformados municipales, y temiendo justificadamente por su integridad física, el padre intervino con el propósito de quitárselos; lo mismo quiso hacer la madre, pero se lo impidió una agente de la policía, quien la sometió, esposándola.
Aquello se convirtió en una riña, cuando repentinamente el padre cae al suelo a consecuencia de los golpes recibidos, y al caer su cabeza pega fuertemente y fallece de manera instantánea, causando dolor a la familia.
Ahora un hogar se encuentra de luto; ha perdido a la cabeza principal; y la sociedad se halla indignada por el poco aprecio que se tiene por la vida, valor supremo del hombre, pues de manera rápida y fácil es despojada de ella. Para los griegos la escala axiológica era: vida, libertad, justicia. . .
Las autoridades policíacas y ministeriales han abierto una investigación para conocer la causa de muerte de Fernando, pero haya sido por los golpes recibidos o por el golpe que se dio al ser lanzado al suelo o por la posibilidad de un infarto, no deja de ser una preocupación social la facilidad con que se cometen los homicidios.
Ni la clausura temporal o definitiva del establecimiento, ni la multa económica que se le imponga al propietario, ni el castigo que sufran guardias y uniformados municipales, si acaso los hubiere, devuelven la vida a este ciudadano que lo único que intentó fue proteger a su hijo. . .
Lo que comenzó como un motivo de alegría terminó en tragedia, por causa del alcohol, y hoy solamente hay dolor!
(I) Octubre 12 de 2019
