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GUADALAJARA, JAL.- Ni la lluvia, ni la falla en la iluminación y mucho menos la barrera del lenguaje fueron motivos suficientes para que los más de cuatro mil asistentes al concierto de Garbage en el Foro Alterno pudieran dejar de celebrar junto a la agrupación sus diez años de carrera.
Fue después del mediodía del miércoles cuando los primeros fanáticos comenzaron a llegar a la entrada principal del inmueble de la Universidad de Guadalajara, para iniciar lo que sería la espera del concierto bajo el clima impredecible de la ciudad.
Después de varias horas en las que un intenso aguacero cayó sobre los cientos de personas que permanecían de pie, las puertas se abrieron y poco a poco fueron entrando con la emoción en el rostro para ver el momento en que Shirley Manson y su banda aparecerían en el escenario.
Aún así, todavía faltaba mucho tiempo para escuchar los primeros acordes de Garbage. La impaciencia comenzó a hacerse presente y el frío, así como el lodo, fueron sustituidos por el sudor y el humo de los cigarros. Mientras, el público se tuvo que conformar con observar la escenografía compuesta por una pantalla gigante.
De manera puntual a las 20:30 la banda telonera, Los Abandoned, provenientes de Los Ángeles pero de raíces mexicanas hicieron su aparición con un rock, que mezclaba el sonido del sintetizador y diversas letras en español e inglés, para que la gente comenzará a seguir la música con diferentes movimientos.
Tras media hora en la que esta banda fue bien recibida vino de nueva cuenta el silencio. Se escucharon palmadas, silbidos y diversos gritos para que el show por el que pagaron hiciera acto de presencia.
A las 21:30 las luces se apagaron y en el escenario Butch, Duke y Steve aparecieron vestidos de negro para tomar sus instrumentos y comenzar con los primeros acordes de Bad Broyfriend, sin embargo los gritos subieron al máximo cuando Shirley se dejó ver vestida con una mini falda y gorra militar.
El recorrido musical continuó con los temas de su nuevo material discográfico Bleed Like Me, así canciones como Sex is Not the Enemy y Why do You Love Me? encontraron su eco en las miles de gargantas que entonaron las diversas estrofas.
De pronto al terminar el tema Queer las luces dejaron de servir y Manson comenzó a preguntarse y a preguntar al público si alguien sabía lo que pasaba, al ver que no obtenía respuesta por parte de los técnicos y que el audio funcionaba correctamente invitó a los asistentes a cantar a obscuras el tema Stupid Girl.
Cuando todo volvió a la normalidad Garbage recordó varios temas de sus primeros discos aunque la euforia llegó al límite cuando los temas When I grow up, I think Im Paranoid y Push it sonaron en las bocinas del lugar.
El concierto transcurrió con varias interacciones de la banda con el público y cada vez que pudieron les reiteraron su agradecimiento por el recibimiento que Guadalajara les había dado así como nunca habían imaginado que en esta ciudad se conociera tan bien a la agrupación.
La primera pausa vendría al termino de la canción Right Between the Eyes a lo que la gente respondió con aplausos para que regresaran. No fue hasta que la gente entonó el grito de ?basura? cuando Happy Home comenzó a escucharse.
El momento de festejo llegó después de Boys Wanna Fight y dos pasteles aparecieron en el escenario, uno para un miembro del equipo técnico y otro para el baterista del grupo, Butch Vig, terminando los festejados embarrados, uno en el rostro y otro en la mano.
Lo que nadie quería escuchar llegó al terminar el tema Clear y Shirley se despidió dando las gracias a un público que supo entregarse de principio a fin.
18 canciones fueron en total entonadas por cientos de gargantas y la hora con 40 minutos que duró el concierto no fue lo suficiente para los miles de fanáticos que esperan con ansias el retorno de esta banda para seguir escuchando la música que sólo Garbage sabe hacer.
