Se intentó demostrar que era una farsa, pero el matrimonio técnicamente es legal. (INTERNET)
Todos los hombres ucranianos de entre 18 y 26 años, que no tengan alguna discapacidad, deben cumplir con el servicio militar, excepto si tienen que cuidar de su esposa por alguna incapacidad de ella, dictan las leyes en aquel país.
Así que en 2017 cuando Alexander Kondratyuk, que vive en la ciudad de Vinnitsa, recibió sus documentos de reclutamiento, decidió encontrar la forma de evitar cumplir con este deber.
Para ello convenció a una anciana discapacitada de 81 años, abuela de su primo, para que fuera su esposa.
Llevan dos años casados, aunque Kondratyuk, actualmente de 24 años, debe esperar hasta los 27 para divorciarse si quiere seguir evitando el servicio militar.
A principios de 2018 la comisaría militar en Vinnitsa presentó una queja esperando anular el matrimonio entre Alexander Kondratyuk, entonces de 22 años, y Zinaida Illarionovna, 57 años mayor que él. Creían que él había falsificado los documentos, pero esta idea no procedió porque la pareja de verdad se casó legalmente.
Las autoridades retrocedieron y dijeron que si el matrimonio era legal y se había comprobado que ambos viven en la misma casa, no había nada más que hacer.
Él insiste que no se casó únicamente para evitar el servicio miliar, aunque no todos en su comunidad están convencidos y algunos vecinos dicen a los medios locales que la unión es en efecto una farsa y que Kondratyuk apenas y visita a la mujer.
DA.