Al final se encontraron unas 200 nueces escondidas. (INTERNET)
Holly Persic percibió un extraño olor a quemado mientras conducía su Kia Sorento 2016. Decidió detenerse para inspeccionar y cuando levantó el cofre se llevó una gran sorpresa.
Había frente a sus ojos una inmensa cantidad de nueces escondidas entre ramas, reporta la cadena ABC News.
Ella llamó a su esposo, Chris Persic, quien al escuchar el extraño hallazgo acudió a ayudarla. Recogió todas las nueces que pudo y removió las ramas. “Tomó unos 45 minutos. Había muchas”, cuenta él.
Finalmente en el taller mecánico limpiaron todo y se recolectaron finalmente alrededor de 200 nueces, además de un nido de ardilla. Afortunadamente el vehículo no sufrió daños.
DA.