Hay muchos jefes en las empresas que han descubierto que las últimas horas del fin de semana son ideales para enviarles correos a los subalternos, divagando con el personal acerca de proyectos, trabajos pendiente y reportes, en preparación para la siguiente semana. Pero muchos de sus colegas, aunque sin decírselo a estos jefes directamente, no están de acuerdo con esta presión extra de trabajo.
Todos esos correos domingueros que reciben los empleados de sus jefes, los hacen iniciar la semana laboral desde la noche del domingo y eso, detona un pavor previo al lunes, lo que provoca en los empleados lo que en los Estados Unidos -país en el que se presenta este problema con más frecuencia, y México no es la excepción- llaman “SundayScaries”, pavor del domingo.
Uno de estos jefes le preguntó a sus empleados ¿Por qué responden mis emails a media noche, cuando lo más probable es que anden fuera con sus amigos o familiares, o están relajados en casa? Y la respuesta de uno de los empleados fue: ¡Por qué tu eres quién los envía!
Los expertos laborales afirman que la prolongación de labores fuera de horas de trabajo produce más agotamiento. El tema del agotamiento laboral recibe atención renovada desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) describió el agotamiento muy detalladamente en la edición más reciente de la Clasificación Internacional de Enfermedades, en mayo pasado. Aunque la OMS no lo describe como un padecimiento patológico, lo describe como un síndrome provocado por “estrés crónico en el lugar de trabajo, que no ha sido manejado con éxito”.
Debido a que los teléfonos “inteligentes” y las apps de comunicación están proliferando en el lugar de trabajo, esto ha creado expectativas poco realistas para diferenciar las tareas o actividades personales en las horas libres de las tareas o actividades propias de las horas laborales.
El Centro de Salud Mental Yellowbrick de Chicago hizo un sondeo entre una muestra representativa de jóvenes entre 23 y 38 años y el 62% dijeron sentir mucha presión para estar disponibles para el trabajo las 24 horas del día vía correo electrónico y otros medios de comunicación. En otro estudio, éste de Virginia Tech, la Universidad de Lehigh y la Universidad Estatal de Colorado, se determinó que, incluso el solo hecho de darle un vistazo a los correos electrónicos del trabajo los fines de semana y en horas de descanso, provoca ansiedad y otros efectos perjudiciales para la salud de los empleados, ¿Por qué?
Un análisis llevado a cabo el año pasado por investigadores de Microsoft Corp. Acerca de los hábitos de emails en domingo por la noche, de decenas de miles de gerentes en empresas de los Estados Unidos, nos da la respuesta: cada hora que un jefe se pasa en línea, se traduce en por lo menos 20 minutos adicionales de trabajo para sus subalternos directos, fuera de horas de trabajo. El estudio uso datos anónimos, tomados de los servicios de correo electrónico y juntas de Microsoft, e información de departamentos de recursos humanos de varias empresas.
Algunas empresas están tomando medidas para que las labores no se prolonguen fuera de horas de trabajo. Una empresa de Carolina del Norte dispuso una política de “apagón” para sus 700 empleados incluyendo a su director general, y prohíbe que, en vacaciones, los empleados presten atención a tareas de trabajo en su tiempo libre. Otra empresa, creó una herramienta de correo electrónico que desvía los mensajes enviados después de las 20:00 hrs a una lista de espera electrónica, para ser enviados al día siguiente a las 8:00 am. El sistema recibe el nombre de zzzzMail, además, suspende la comunicación desde el viernes por la noche, hasta el lunes por la mañana.
El director ejecutivo de esta empresa comenta que los 140 empleados se apegan a zzzMail y dice, “cuando estás en un entorno donde hay tiempo para la desconexión estructurada, se puede evaluar con más claridad si algo puede esperar hasta la mañana siguiente o hasta después del día festivo, y hemos descubierto que, definitivamente puede esperar en el 99% de los casos”.
Aun así, muchas empresas argumentan que los emails de trabajo fuera de horas de oficina tienen sus puntos positivos. La tecnología ha facilitado que la gente trabaje cuando sea y donde sea y ello borra la división entre tiempo personal y tiempo profesional. No se pueden establecer límites rígidos, sobre todo cuando el personal debería estar disponible cuando hay actividad empresarial las 24 horas si se tiene relación con colegas o clientes del otro lado del mundo.
Además, también hay una dinámica de poder en estos emails fuera de horas de trabajo. Si te envío correos electrónicos fuera del horario laboral, por demostrar que tengo poder sobre ti, el equipo va a sentir la necesidad de hacer lo mismo.
Un regidor en la ciudad de Nueva York propuso el año pasado legislar para considerar ilegal que un patrón exija que los empleados respondan comunicaciones electrónicas después de horarios normales de oficina. El proyecto de ley fue recibido con oposición de grupos empresariales y fue postergado.
