Afganistán llamó a los talibanes aceptar un tratado de paz. (ESPECIAL)
Afganistán utilizó este lunes la Asamblea General de la ONU para reiterar a los talibanes su oferta de paz, pero también para advertir al grupo de que si no la acepta será derrotado por la vía militar.
"A los talibanes y a sus apoyos extranjeros, escuchen esto ahora, un mensaje del pueblo afgano: súmense a la paz o continuaremos luchando", dijo el asesor de Seguridad Nacional, Hamdullah Mohib.
El responsable afgano advirtió a los insurgentes de que esa es una batalla que el Gobierno tiene capacidad para ganar.
El conflicto en Afganistán continúa dieciocho años después de la invasión estadounidense que derrocó al régimen talibán y, a priori, únicamente podrá cerrarse con una negociación.
Así lo considera la ONU, incluso después de que este mes Estados Unidos decidiese suspender las negociaciones con los insurgentes, en las que se había alcanzado ya un borrador de acuerdo.
En su discurso de este lunes, Mohib reivindicó la capacidad de la democracia afgana, tras las elecciones presidenciales del pasado sábado en las que participaron unos tres millones de personas, y apostó por el nacimiento de un "nuevo Afganistán".
"Sea cual sea el resultado de las elecciones presidenciales, una cosa está clara: la paz es y será la prioridad del Gobierno, ahora más reforzada por el mandato dado por el pueblo afgano", subrayó.
El actual jefe del Ejecutivo, Abdullah Abdullah, proclamó este lunes su victoria en los comicios, a pesar de que el recuento no ha finalizado y de que los resultados oficiales se anunciarán dentro de más de un mes.
"Hemos obtenido más votos en las elecciones", afirmó en una rueda de prensa Abdullah, considerado el principal rival del actual presidente, Ashraf Ghani.
"En la situación actual, las elecciones no irán a una segunda ronda y formaremos nuevo gobierno", aseguró el político.
El anuncio de Abdullah podría calentar la ya tensa situación de las elecciones, las cuartas desde la caída del régimen talibán en 2001 y celebradas bajo el espectro de las amenazas de los insurgentes.
Ghani y Abdullah ya tuvieron un enfrentamiento en 2014, cuando el actual presidente salió ganador en las urnas, pero las acusaciones de fraude electoral de su rival llevaron a Estados Unidos a crear un Gobierno de unidad nacional liderado por ambos.
