El padre Soárez charlaba con el Cristo de su iglesia.
-Señor -le preguntó-: ¿por qué hay muerte?
Respondió Jesús:
-Si me preguntas eso también deberías preguntarme por qué hay vida. La muerte existe porque
la vida existe, y en igual forma la vida existe porque
existe la muerte. Una y otra son la misma cosa. Se implican recíprocamente.
-Entonces -arriesgó el padre Soárez- ¿no debemos tener miedo de morir?
-Claro que no -contestó el Cristo-. ¿Acaso tuviste miedo de vivir cuando llegaste a la vida? A otra llegarás cuando te vayas de ésta. A un niño en el vientre
de su madre podríamos decirle: “No tengas miedo de
nacer”. A un hombre en el vientre de la vida deberíamos decirle: “No tengas miedo de morir”.
El padre Soárez entendió lo que le decía Jesús y
se prometió a sí mismo no ser parte jamás de los malvados que ponen en los hombres el miedo de la muerte.
¡Hasta mañana!..